A menos de una semana que se acabe la temporada del fútbol femenino, a la mayoría de jugadoras del Barça parece que todavía les queda mucho que hablar. Porque sí, la selección española, repleta de culés, está a punto de llegar a la final de la Eurocopa. ¿El último paso? Ganar esta noche en Alemania, en un partido que promete. Realmente, viendo que el equipo respira por los colores blaugranas, la Eurocopa parece que esté bien puesta en los bolsillos, porque en el equipo catalán, las jugadoras están acostumbradas a ganar goleando. A partir de las 21:00 h, de hecho, todos los culés podrán disfrutar de ver a las de siempre, disputar un partido importante: Aitana Bonmatí, Alèxia Putellas, Clàudia Pina, Jana Fernández... y Patri Guijarro.
La selección española tiene la suerte de tener el triplete de mediocampistas del mejor equipo del mundo. Obviamente, entre los nombres destacan las dos balones de Oro, pero no nos podemos olvidar nunca de Patri Guijarro. La chica es un todoterreno, porque es buena en todas las partes del campo. ¿Quieres un gol? Patri. ¿Quieres una asistencia? Patri. ¿Quieres cortar un contragolpe? Patri. ¿Quieres ganar un duelo aéreo? Patri. La futbolista culé, a diferencia del que estamos acostumbrados dentro del mundo del fútbol, lo sabe hacer todo con nota. Además, no os lo perdáis, porque la jugadora es una de las principales protagonistas fuera del campo y se apunta a todos los planes que hace la plantilla del Barça. De hecho, la hemos visto en Montserrat, comiendo calçots o en la playa, donde ha enamorado a todos los culés.
Ahora, obviamente, Patri Guijarro es una de las principales estrellas de la selección española en esta Eurocopa y lo ha jugado prácticamente todo. En uno de los partidos, de hecho, marcó uno de los goles del equipo y hoy, como siempre, se le espera un partidazo, que seguramente verá su familia desde la grada. Porque sí, después de acabar el último partido, la protagonista tocó la fibra al lado de Toñi, su madre, que está orgullosísima de la jugadora. Atentos a la instantánea porque es fantástica. Patri Guijarro, ya cambiada y con el pelo mojado, posa al lado de su madre, que viste una camiseta de la selección española con el número 12, el suyo. Delante del césped, las dos protagonistas sacan su mejor sonrisa y Patri titula la imagen de forma sencilla, pero preciosa: un emoticono de un corazón rojo.
La mediocampista es una de las jugadoras favoritas para todos los culés porque es luchadora, pasional y es más blaugrana que la camiseta. No tenemos ninguna duda, conseguirá los éxitos que ella se proponga, pero tiene clara una cosa, ninguna victoria tendrá tan buen sabor como su amor de madre e hija. Patri y Toñi brillan.