La carrera de un actor está marcada por decisiones cruciales, algunas de las cuales pueden definir su trayectoria para siempre. Adrien Brody es un claro ejemplo de ello, con una historia que demuestra cómo una elección puede dejar una huella indeleble en su carrera.

Cuando Roman Polanski reclutó a Adrien Brody para interpretar al polaco Wladyslaw Szpilman en "El Pianista" (2002), el actor recibió un verdadero “regalo”. La película, una conmovedora historia sobre la ocupación nazi de Varsovia, le valió un Oscar y dejó una marca imborrable en su carrera. "Me gustaría poder hacer algo mejor que El pianista, pero no sé si va a suceder, por lo que lo considero una bendición, no una maldición. Me dieron una oportunidad que pocos han tenido en su vida”, declaraba Brody a ‘El País’ hace unos años.

Adrien Brody
Adrien Brody

El lamento por un rol perdido

Sin embargo, hubo otra oportunidad que Brody dejó pasar, una decisión que aún le pesa. En 2001, cuando "El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo" llegó a los cines, Brody ya era un actor reconocido en Hollywood con más de una década de experiencia en la industria del cine, aunque aún no había ganado el premio Oscar en la categoría de Mejor Actor. Dada su notable habilidad actoral, el director Peter Jackson y el equipo de la aclamada trilogía lo contactó para ofrecerle un papel en la saga, pero él decidió rechazarlo.

En una entrevista para ‘GQ’, Brody admitió que no comprendió completamente el potencial de "El Señor de los Anillos", lo que lo llevó a rechazar el proyecto. Sin embargo, tras ver la película en cines, lamentó instantáneamente su decisión. "No lo entendí como una oportunidad. No sé para qué papel habría sido adecuado, pero era un personaje parecido a un hobbit. Estaba buscando algo más", aseguró el actor.

Adrien Brody
Adrien Brody

 Recuerdo haber ido a ver El señor de los anillos al cine con una exnovia. Y ella se volvió hacia mí y me dijo: '¿Rechazaste El señor de los anillos?'”, contó. “Recuerdo sentirme tan estúpido. Pero no creo que hubiera conseguido el papel de Jack en King Kong, también de Peter Jackson. No creo que esa posibilidad se me hubiera presentado”, reflexionó, revelando que esa oportunidad perdida lo llevó eventualmente a trabajar con Peter Jackson cuatro años después.

Una lección aprendida y un futuro prometedor

En los últimos años, Brody ha mantenido una carrera sólida, colaborando con directores de renombre como Wes Anderson en "La crónica francesa" y “El gran hotel Budapest” y participando en producciones cinematográficas y televisivas aclamadas como "Succession". Aunque el papel en "El Señor de los Anillos" quedó fuera de su alcance, Brody continúa demostrando su talento y versatilidad en cada proyecto que emprende.

Aunque el camino pudo haber sido diferente, Adrien Brody ha demostrado que incluso los rechazos pueden abrir puertas a nuevas oportunidades. Su dedicación y pasión por la actuación lo han llevado a seguir adelante, sin dejar que los arrepentimientos lo detengan en su búsqueda de excelencia en la pantalla grande.