El culebrón de la separación entre Pep Guardiola y Cristina Serra solo tiene dos finales posibles: la reconciliación o el divorcio. No hay dos versiones contradictorias de la historia sino dos miembros de la pareja que tienen visiones opuestas: Cristina Serra es la que rompe y la que quiere el divorcio y Pep Guardiola no ha querido nunca la ruptura. Tan sencillo como eso. Guardiola sueña en la reconciliación y como reveló en exclusiva EN Blau se ha comprometido a pasar más tiempo en Barcelona para recuperar el amor de Cristina, un amor que Pep no da totalmente por perdido. Cristina Serra, en cambio, está decidida a divorciarse y después ya veremos. Todo entre ellos es muy civilizado a diferencia de la ruptura melodramática de Shakira y Piqué: Pep y Cristina comparten abogado para pactar los términos económicos del divorcio sin pelearse y no hay reproches públicos. Guardiola cuando aterriza en Barcelona para visitar a su padre que pasa los 90 años y a su hija adolescente de 17 años, Valentí y Valentina Guardiola, se instala en su casa, en la mansión familiar. La casa en Pedralbes de la calle Font del Lleó la compraron Pep y Cristina juntos por 10 millones de euros a un ruso y está a nombre de los dos, de una empresa conjunta del matrimonio. En los 750 m2 de casa dentro de un terreno de más de 2000 m2 hay espacio para todos. No es necesario que duerman en la misma cama.

Todo sigue su curso normal, Cristina no tiene prisa pero no se ha arrepentido de pedir el divorcio y Pep se lo pondrá todo fácil para que se haga su voluntad: un divorcio en términos amistosos, reparto de patrimonio, no hay que pactar la custodia de los hijos porque la pequeña será adulta en pocos días y como corresponde una pensión compensatoria del más rico a la menos favorecida, que en este caso es Cristina Serra. No solo Guardiola conserva el anillo de casado. Según explicó en exclusiva EN Blau, Cristina Serra conserva en el dedo la alianza de matrimonio. Y eso hace pensar a algunos que no descartan la reconciliación. Quien la busca es Guardiola. Hay otro detalle que explica cómo siguen unidos sentimentalmente: según Laura Fa en El Periódico, Pep sigue refiriéndose a Cristina Serra con estas dos palabras: "Mi mujer". Aunque tengan el divorcio cerca, así es como considera Pep a Cristina a estas alturas.

Laura Fa es muy clara: "La ex pareja trabaja ya en el papeleo de lo que será su futuro acuerdo de divorcio, hasta el más mínimo detalle para que no exista ninguna confusión. Están llegando a un acuerdo en todo. "Pep Guardiola sigue refiriéndose a Cristina Serra como “mi mujer”. Pero esto corresponde más a un acto reflejo que a una realidad". La información que aleja a Guardiola de la que todavía considera "mm mujer" la filtra el entorno profesional de Pepa Laura Fa, que cree que el entrenador cuando deje el City el año 2027 se instalará a vivir no en Barcelona sino en Qatar, una manera de evitar a la Hacienda española pero también de perder la opción de volver con su mujer. No parece coherente con su deseo de recuperar la relación. La realidad es muy simple: Serra quiere el divorcio, Guardiola no y los dos están actuando con amor hacia el otro. Y un gesto: Cristina Serra no se ha quitado la alianza de casada. Donde hubo fuego quedan las brasas.