Se cumple un año desde que Shakira y Piqué decidieron tomar caminos separados, o más bien el futbolista, que supuestamente habría perdido la ilusión, aunque se dice que podría haber conocido a Clara Chía antes de romper con la cantante. La decisión no se hizo pública hasta finales del mes de mayo, cuando la artista lanzó el exitoso single ‘Te felicito’, poco a poco descubrieron que se escondía algo más detrás de esa letra. El futbolista empezó a ser visto con asiduidad en su piso de soltero de la calle Muntaner. Pocos días después confirmaron la ruptura a golpe de comunicado.
Shakira calla mucho, aunque habla bastante. La cantante no se ha quedado conforme con esta ruptura, básicamente porque no se habrían echo las cosas bien. La artista está dolida y traicionada con quien pensaba que era el hombre de su vida y con quien iba a compartir toda su vida. Lo único que les une ya son sus dos hijos, Milan y Sasha. Por ellos han pasado varios meses de arduas negociaciones. Finalmente la de Barranquilla consiguió su cometido y se marchará a vivir a Miami para siempre, por supuesto al lado de sus hijos. Piqué podrá visitarles 10 días al mes.
Shakira no tendría una buena relación con los padres de Piqué
Siempre se ha hablado de la mala relación que existía entre Shakira y los amigos de Piqué, así como con las wags del Barça, entre las que se encontraba Antonella Roccuzzo. También con los padres del futbolista. Desde que se anunció la ruptura y se conoció que el deportista estaba con otra mujer, los mensajes de apoyo a la colombiana se multiplicaron por diez.
Joan Piqué y Montserrat Bernabéu han mostrado el apoyo incondicional a su hijo en esta decisión. Su hijo ya no estaba enamorado de Shakira y ha conocido a otra persona con la que ha rehecho su vida, algo que pasa en cualquier familia. Sus progenitores ya conocen a Clara Chía, con quien han estado en varias ocasiones, y han encajado a la perfección. Les parece muy buena chica.
Si con Shakira ya tenían poca relación, ahora mucha menos. Los abuelos paternos de Milan y Sasha están enfadados con la artista por llevárselos a Miami, a miles de kilómetros de su familia paterna. Si Joan y Montserrat no acompañan a Piqué todos los meses, no tendrán oportunidad de ver a los niños hasta las vacaciones de verano, solo un par de veces al año, a diferencia de sus otros abuelos que los pueden ver todos los días.
El padre de Piqué evita pronunciarse sobre la situación de su hijo con Shakira y sobre el futuro de la cantante, aunque influya a sus nietos. Guarda absoluto silencio. Ni tan siquiera confirma que sean ciertas las informaciones que han aparecido estos días, como su buena relación con Clara Chía.