Netflix ha estrenado este viernes 31 de octubre la segunda temporada de ‘Respira’. Una serie de médicos más que viene a llenar aquel hueco vacío por ‘Hospital Central’. Son series que siempre han tenido un gran público, algo morbosos. Se nota que con la ficción protagonizada por Blanca Suárez y Manu Rios ha sido así porque la plataforma de streaming ha decidido darle una segunda oportunidad.

Pablo Alborán
Pablo Alborán

La ficción consiguió arrasar con millones de visionados, pero es cierto que ya nadie se acuerda de ‘Respira’. Los españoles han desconectado pronto de esta serie de la que ya no esperaban una sola segunda temporada, pero si llega se devora. Es una ficción creada para entretener y hacer que uno no piense en nada más durante ese rato, solo hay que recordar que su creador es el mismo de ‘Élite’. Las tramas fueron muy inverosímiles y era complicado conectar con la historia. Solo se salvó por el buen hacer de sus intérpretes porque sino hubiese sido una increíble locura.

Netflix estrena una segunda ronda de capítulos de estos médicos con la intención de volver a arrasar. El único personaje que presenta una evolución es Najwa Nimri que interpreta a Patricia. Continúa siendo un personaje interesante y con un gran carisma.

El hospital Joaquín Sorolla pasa a las manos de la gestión privada, algo que traerá muchos problemas entre sus trabajadores. Presentan al nuevo gestor del centro, Gustavo Salmerón. En la ficción se critica la privatización de la sanidad pública. Sin embargo, aunque este suele ser un problema real, esa denuncia se ridiculiza con diálogos simples que no tienen ninguna fuerza y acaban haciendo reír.

Pablo Alborán podría continuar en el mundo de la interpretación 

A la mayoría de los actores ya los conocemos, y en esta ocasión las miradas están puestas en Pablo Alborán, el cantante prueba suerte en el mundo de la interpretación con el personaje de Jon. Es sin duda uno de los mayores reclamos de esta temporada. Viendo los primeros capítulos es cierto que al malagueño no se le nota para nada la falta de tablas, defiende su personaje a la perfección y se ha preparado a conciencia para no hacer el ridículo. A lo largo de toda la temporada el personaje de Pablo se vuelve más atractivo interpretativamente y deja abierta la puerta a un buen futuro como actor, aunque él tampoco quiere abandonar la música, su gran pasión.

De momento no hay confirmación oficial, pero el final de la segunda temporada de la ficción da pie a una tercera temporada claramente. La serie padece el mismo error que la primera parte, se hace olvidable, pero se puede consumir en un fin de semana.

pablo alborán en respira
pablo alborán en respira