El programa de Ana Rosa, durante un periodo de tiempo concreto, debería parecer la casa de tócame Roque para los que allí trabajaban. Cuando menos, muchos deberían pensar que ya que estaban con la reina de las mañanas, podrían hacer la vista grande a la hora de hacer la declaración de sus ganancias. Le pasó a Màxim Huerta hace un tiempo, cuando se supo que había defraudado a Hacienda casi 800.000 euros durante su periodo colaborando con AR. Y ahora le ha pasado a Óscar Martínez.

ana rocía maxim óscar martinez

GTRES

Martínez fue un chico Ana Rosa entre los años 2005 y 2009. Y en medio de este periodo no hizo las declaraciones que tocaba. Porque el actor ha perdido un contencioso que tenía con la Audiencia Nacional correspondiente a los ejercicios del 2007 y el 2008, después de que el fisco le exigía más de 700.000 euros por facturar durante aquellos dos años a través de una sociedad de la que es administrador único, unos ingresos de explotación de sus intervenciones televisivas. Según la sentencia, la valoración de la tarea de Martínez "“se realizó con un valor muy inferior al de mercado, logrando así una inferior tributación del demandante en su IRPF, un régimen de tributación orquestado cuya única justificación era el ahorro fiscal”.

óscar martinez2

@oscarmartineztv

No es la única noticia de este estilo que sufre una cara conocida de la televisión. Hace pocos días, el actor catalán Jordi Rebellón también fue condenado a pagar 1,34 millones de euros por evasión de impuestos.