Uno de los colaboradores que despierta más empatía de la troupe de Alfonso Arús es Òscar Broc. Su talante, su actitud vitalista y siempre con una sonrisa en la cara tras las gafas de pasta dejan claro que es alguien que no va por la vida quejándose gratuitamente o amargado. Pero Broc lleva unos días de traca. Especialmente con respecto a desplazarse de un sitio a otro.

óscar broc2

@oscarbroc

En plenas fiestas navideñas, el periodista sufrió una experiencia desagradable en un tren de Rodalías, quedando parado en medio de la nada: “Un clásico. El tren parado en medio de ninguna parte. Felices fiestas, cabrones". Y ahora ha vuelto a pronunciarse sobre otro hecho que se repite mucho de un tiempo a esta parte. Cambien, sin embargo, los trenes por unas bicicletas y unos patinetes. Cruce entre las calles de Roger de Llúria, la Diagonal y la calle Rosselló. Semáforo de la Diagonal en el lado mar, en el lateral. La cuenta Denunciem Incivisme denuncia que hay un problema con los semáforos. Esto es lo que pasa cuando tanto peatones como carril bici tienen verde. "Condenados a chocar, aunque hay un ceda el paso para los del carril bici". Broc lo retuitea y mete baza: "Estoy harto de esto. Es continuo. Bicis, patinetes, basta ya. DI NO":

Broc es autor de un libro peculiar y francamente curioso, "Barcelona es una mierda", una guía ilustrada no oficial de dónde defecar y orinar en la ciudad condal. Si algún día decide hacer un segundo volumen, probablemente cambiará las tazas de inodoro por vagones de tren, bicicletas, pasos de cebra y semáforos.