Dicen que para ser un gran cómico tienes que ser muy inteligente y tener la capacidad de reírte de todo el mundo, a partes iguales. Òscar Andreu es de los mejores humoristas del país. Y demuestra que tiene la cabeza muy bien puesta cuando se expresa él mismo sin el cobijo de la comedia. Su binomio con su alma gemela, Òscar Dalmau, no tiene rival los últimos años en las ondas catalanas. Al frente de La competència de RAC1, cada mediodía se mofan de todo quisqui, utilizando la sátira y el sarcasmo para retratar a la perfección (y exagerando, como es debido, la parodia) muchos perfiles de personas que todo el mundo puede identificar perfectamente. También los políticos o las tendencias políticas, como debe ser.

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Su 'Mohamed Jordi' es ya un clásico, igual que el 'Jep Cabestany' de Dalmau. Desde su programa desmenuzan las sandeces políticas que los unos y los otros sueltan a veces, y cuando tienen que zurrar a alguien, lo hacen de la mejor manera que hay, provocando una sonrisa. Pero cuando Andreu se quita la máscara de sus personajes, también suelta perdigonadas que tendrían que hacer reflexionar a más de uno. No hace mucho hizo una cruda reflexión: "Y la de energía que invertimos en inventar debates de mierda para no tener que enfrentarnos a la pregunta definitiva de 'por qué (todavía) no somos un país libre', ¿qué?".

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@oscarandreu

Ahora, a quien le ha pintado la cara ha sido a la portavoz socialista en el Parlament de Catalunya, Eva Granados. En conversación con el Catalunya Nit de Catalunya Ràdio, Granados defendió lo que ya le hemos oído decir a algún otro socialista como Miquel Iceta: "¿Desobediencia? Las sentencias pueden gustar más o menos, pero en un estado de derecho, hay que acatarlas. Ahora toca saber qué hechos son probados y qué consecuencias tienen". Pero lo que le ha llamado especialmente la atención a Andreu fue su reflexión sobre un posible referéndum: "¿Un referéndum? Con el PSOE no lo tendrán. No tiene que ser la ciudadanía quien dirima una cuestión tan importante como la autodeterminación". Se ve que para Granados, la ciudadanía no tiene que decidir nada que tenga que ver con esta cuestión. Y el presentador de La competència da la clave sobre quién, entonces, lo tiene que hacer. Un tuit demoledor y cargado de ironía:

Un mensaje que no ha dejado pasar por alto la red: