Pablo Motos quiso frenar el éxito de Rosalía en ‘La Revuelta’ con la primera entrevista de Andy tras su ruptura con Lucas para presentar su debut en solitario. No funcionó, pero el artista destapó muchos detalles que no hay que pasar por alto. Lógicamente, su excompañero ha estado presente en gran parte de la entrevista y es que ha sido parte de su vida en las últimas dos décadas. Inseparables. Parecía que era un relación idílica pero era todo lo contrario. Se habla de una pelea que sucedió en el mes de mayo, la última vez que Andy vio a Lucas.

Andy en el hormiguero
Andy en el hormiguero

Fue una pelea de verdad, pero físicamente no nos tocamos. Fue muy desagradable. Lo que viví allí no es de amigos. Yo con mis amigos no nos insultamos. Le he entendido porque ha tenido pérdidas y lo ha pasado mal, y yo he intentado entenderlo”.

Aunque Andy ha intentado entenderle y apoyarle en todo, en el concierto de Mérida todo saltó por los aires. “Él llevaba desde enero muy nervioso, lo ha estado pasando mal. En Valladolid me dio un bajón y me tuvieron que sacar llorando. Han sido muchos años juntos y no quiero ningún mal para él. En abril lo dejamos libre para que se operase. Le dicen que había mejorado, pero que no lo veía bien para operar, y Lucas aceptó.

Los problemas llegaron cuando Lucas se encargó de la gestión del dúo tras abandonar Sony 

“Estábamos en un concierto en Mérida, le intento calmar, le digo tonterías con el micrófono, y en una de estas, me miro con su sobrino, y me viene y me dice: ‘Cállate la boca, que tenemos que ser unos profesionales’, y me agobié. Cuando me bajé nos gritamos y nos tuvieron que separar. No nos tocamos, pero sí que nos dijimos de todo. Estuvimos a punto. Presuntamente, me tiró una botella. Hubo cositas, objetos voladores identificados. Yo acabé en el hospital, pero no porque me agrediese físicamente. Nos separaron, y en ese encontronazo tiré con lo que tiré”.

Han habido muchos problemas entre Andy y Lucas que han acabado estallando esa relación profesional y de amistad, como por ejemplo la gestión del dúo, que recaía siempre en Lucas. “Cuando salimos de Sony él se hizo cargo de todo y yo no veía los datos. En crisis me quedé sin nada, y a partir de ahí él lo gestiona con su sociedad limitada”. Asegura que él no veía ni un euro de las ganancias de YouTube ni de Spotify, ni de royalties. “Me dijo que quedaba poco, que no veía nada”. La relación se complicó cuando abandonaron Sony y todo pasó a sus manos.

Yo he tenido que comprar entradas para mis conciertos. Él tuvo 200 entradas y a mí me dieron 52. Creía que tenía el mismo derecho. Era una guerra perdida. Yo me llevaba el enfado, y luego decía: ‘Canto y me voy’. Estaba amargado. Yo muchas veces decía de tomarme algo para intentar animarme. Mi pasión es meterme en un estudio o subirme a un escenario”, ha añadido.

Andy
Andy