No hay debate, Nandu Jubany tiene una de las sonrisas más bonitas y carismáticas de toda Catalunya. El cocinero hace años que tiene su nombre en el Olimpo de los mejores chefs de todo el mundo y, con sus restaurantes, ha conquistado a todos. El catalán lo tiene todo, es simpático, agradable y puede presumir de un talento único detrás de los fogones. Este don, junto con su positiva actitud, ha hecho que gane relevancia en su perfil de Instagram. Ahora, hace cosa de una semana, vimos que el cocinero anunciaba que uno de sus restaurantes cerraba por vacaciones y, con un baile espectacular, dejaba claro que está completamente de enhorabuena.
Nandu Jubany es feliz, tranquilo y muy familiar y cada vez que tiene una celebración especial la comparte con todos sus fanáticos. Aquí mismo, lo hemos visto de escapada en familia, trabajando con sus hijos o confesando alguna historia al lado de Anna Orte, su mujer. Ayer, en un día muy especial para su madre, Elena Herms, el cocinero publicó un momento fantástico con ella. Eso sí, antes, escuchad con atención cómo la describió hace unos años en TV3: "Tiene 80 años, ahora no está al 100%... Nos parecemos físicamente, me parezco a ella cuando río. Siempre pues hago esta cara... Le gustan mucho los coches también... Es una mujer que ha quedado tres veces viuda... Supervaliente... Ganas de vivir, siempre está contenta... No se lamenta...". 5 años después, la vemos igual que como la describió en su día, atentos:
Bajo el texto "Hoy Santa Elena, felicitadla que la haréis feliz", la madre de Nandu Jubany posa sentada en una mesa en familia y, con una vela delante, pronuncia un discurso espectacular: "Muchas gracias. Soy la mujer más feliz del mundo... La mujer más feliz del mundo. El año pasado en invierno también lo era...". De golpe, aparece a su lado el cocinero, que le pide una cosa: "¡Felicidades! Va, tienes que pensar en un deseo... No se puede decir, te lo tienes que quedar para ti, que si no, no vale, eh". Una vez ha apagado la vela, el protagonista grita y le da un beso precioso en la mejilla. Viendo la escena, ya tenemos las lágrimas en los ojos. Nandu Jubany tenía razón cuando la describía físicamente, porque se parecen mucho y más cuando sonríen.
Ya hemos encontrado al culpable de que Nandu Jubany tenga una de las sonrisas más bonitas de Catalunya. Ahora de descanso, el protagonista sonríe y disfruta de forma espectacular. El chef es feliz porque hace años que puede disfrutar de su mejor receta. ¿Los ingredientes? Son fáciles de nombrar, su madre, su mujer y sus hijos. Simplemente, espectacular. Nos sumamos a las felicitaciones de Elena y deseamos verla muchos años más sonriendo en el día de su santo en las historias de Nandu Jubany.