Nagore Robles fue una de aquellas colaboradoras televisivas que no tenía pelos en la lengua y dejaba huella en el espectador. Ahora, sin embargo, después de una larga trayectoria televisiva que empezó como concursante de Gran Hermano y siguió como comentarista de realities e incluso presentadora de algunos de ellos, Nagore Robles se ha pasado al bando de los influencers y ahora es una más del grupo de amigas de Dulceida y también es la pareja de Carla Flila, una famosísima tiktoker de 26 años que también forma parte del gremio de creadores de contenido. Acumula más de un millón de seguidores, pero aunque ahora se dedique a mostrarnos su vida a través de la pantalla del móvil, no ha dejado atrás su vena comunicativa en el ámbito audiovisual y sigue siendo protagonista de pódcast y otros proyectos, mientras asiste a eventos y alfombras rojas como una influencer más. Un ritmo de vida frenético que le podría haber pasado factura. Atentos.

Nagore Robles / Instagram
Nagore Robles hace unos días en la boda de Susana Molina / Instagram
Nagore Robles y Carla Flila Instagam
Nagore Robles con su pareja Carla Flila / Instagram
Nagore Robles en las obras de su casa Instagram
Nagore Robles en las obras de su casa / Instagram

Los seguidores de Nagore Robles están muy al día de su agenda, y los más fieles saben que la influencer no para nunca quieta. Esto, probablemente, le viene por naturaleza, Nagore siempre ha sido muy trabajadora y ha estado siempre muy involucrada en muchos proyectos televisivos, ella era un personaje muy recurrente en todos los debates del domingo de la cadena y ahora, por mucho que no esté tan ligada en este mundo, también es la número uno en muchos eventos. Ser influencer no tiene muchas cosas malas, pero una de las grandes características en su rutina es estar arriba y abajo cada día. Todo esto, combinado con una casa en obras, ha sido un cóctel explosivo que la ha saturado y anoche, después de un gran día de rodaje y de muchas conversaciones con los obradores, Nagore Robles publicaba un comunicado los seguidores de aquellos que hacían preocupar. Atentos.

Eran las nueve de la noche cuando Nagore Robles acababa de redactar los nuevos capítulos de La casa de mi vecina, que grababa justo el día siguiente, cuando explicaba que había tenido un día de locos entre los rodajes y, también, todo el revuelo que tiene montado por casa con las obras. Sin embargo, se mostraba agotada pero con una carcajada. Tan solo unas horas más tarde, el cansancio le pasaba factura y durante la madrugada no podía dormir de los nervios y el estrés que le producía todo lo que tenía anotado para hacer al día siguiente."Llevo despierta desde las 5:30 dándole vueltas a todo lo que tengo que hacer hoy. He tomado la decisión de que, tras varias noches así, tengo que bajar el ritmo o acabaré enfermando. En mi última terapia mi psicóloga me preguntó que estoy dispuesta a soltar, y está claro que tendré que sacrificar cosas para bajar esta actividad mental y física, porque tengo la sensación de que últimamente no llego a casi nada y cada vez se me van acumulando tareas pendientes. Esta no es la vida que quiero tener" 

Nagore Robles Instagram (7)
Nagore Robles / Instagram

Las palabras de Nagore Robles son de aquellas que hacen sufrir, cuando menos, después de este comunicado no ha colgado nada más por la red durante el día y parece que su agenda habría explotado hasta el nivel que probablemente lo haya cancelado. Esta situación de la influencer es un ejemplo más que demuestra que no nos tenemos que creer todas las vidas idílicas que se publican por Instagram, ya que, desde fuera, Nagore Robles podría presumirla y mucho. Se está construyendo una casa de ensueño en un barrio lujoso de Madrid, trabaja en proyectos muy interesantes y está muy enamorada. Sin embargo, a veces la mente dice basta y toca descansar.