Ayer el Barça no era el Barça, el juego, los goles, la intensidad... Los jugadores culés dejaron a los espectadores con mal sabor de boca antes de llegar al parón de selecciones, porque perdieron el liderato con una derrota contundente en Sevilla. El equipo encajó cuatro goles y fue dominado la mayor parte del partido contra un rival, a priori, inferior a las aspiraciones culés. El desgaste contra el PSG y la plaga de lesiones pasó factura a un equipo que perdió la identidad. Los culés, sin embargo, deben estar tranquilos, porque una derrota la puede tener todo el mundo y, además, al frente está el capitán del barco que el año pasado generó tanta euforia colectiva, Hansi Flick. Eso sí, la decepción y el mal gusto no se lo podrá quitar nadie y, obviamente, quien también vivió el partido con el corazón en un puño fue una de nuestras cantantes favoritas, Mushka.

La catalana se ha convertido en una de las mejores artistas del panorama y, con un estilo propio, marca tendencia entre los artistas urbanos. Sus hits hacen mover las caderas de todo el mundo cada vez que suena en una discoteca y ya lleva a la espalda el peso de las canciones en catalán. Irma Farelo es carismática, alegre y muy futbolera y, no os lo perdáis, porque siempre que tiene la oportunidad utiliza referencias futbolísticas en las letras de sus canciones. La cantante sonríe como Ronaldinho, se mueve detrás de los micrófonos como Neymar y hace estallar las redes como Lamine Yamal. Obviamente, su pasión por el Barça la delata cada vez que los culés juegan un partido y, ayer, que todos los aficionados se quedaron en shock con el equipo, ella representó la imagen de la noche.

Justo después de la derrota, en su perfil secundario de Instagram, la artista compartió una fotografía que representó a todos los culés. Ni más, ni menos, en el sofá, con la chaqueta del Barça puesta, Mushka se hizo un selfie espectacular. Con cara seria, de pocos amigos, la protagonista posa con unos parches en los ojos y con una frase que todos los culés pensaron a medida que iban entrando los goles en la portería de Szczęsny: "buenas noches, el lunes será de los que cuestan". Ni que lo jure, si hoy se ha hablado de fútbol en el trabajo, en casa o en el patio de la escuela, los azulgranas deben haberse tapado los oídos.

Mushka se ha convertido en toda una referencia para los catalanes porque hace magia delante y detrás de las cámaras. Porque sí, cuando no toca la fibra encima de los escenarios, sorprende a los culés con su sentimiento más profundo. No, ayer no fue un gran día para la memoria colectiva del Barça, pero estas jornadas son las que la afición saca su amor por los colores azulgrana. Mushka, en la victoria y en la derrota, siempre culé.