Mònica Glaenzel es la tercera pata del éxito más contundente del humor en TV3, Plats bruts. El formato más difícil, la sit-com, la comedia de situación de veintipocos minutos, tres decorados domésticos, un bar, público en plató, ritmo endiablado y pocos personajes fijos. Un capítulo del lunes por la noche llegaba al millón de espectadores. 1.000.000. Descomunal. El Friends de TV3 fue aquella tríada de Lopes, David Güell y Emma. Eran también tres amigos en la vida real, los actores Jordi Sánchez, Joel Joan y Mònica Glaenzel. Los dos últimos se enamoraron y tuvieron una hija, Etna Joan que con 21 años hace cortometrajes. Se separaron, Joel Joan se enamoró de otra compañera de serie, Anna Sahun de Porca misèria y Jordi Sánchez se marchó a las Españas a hacer series de Telecinco y al cine haciendo siempre el mismo personaje, esta especie de Louis de Funès tronado y exagerado, chillón y medio facha. Joel Joan es una estrella en el cine y el teatro y Mònica Glaenzel hace una carrera más tranquila. Ahora vuelve a TV3 veinticinco años después de Plats bruts para protagonizar la serie del canal juvenil EVA, Ets i uts.


Ets i uts narra el viaje por Cataluña de Roger (interpretado por Marc Tarrida) y su tía, Mònica Glaenzel, con el objetivo de salvar el catalán a través de veinte reportajes sobre lengua. Roger ha conseguido vender este proyecto a TV3 pero necesita a Mònica para que aporte su experiencia en el mundo de la televisión. Por el camino se toparán con personajes extraños y situaciones surrealistas. Glaenzel se parodia a ella misma interpretando a Mònica Glaenzel, una vieja estrella de TV3 que aún usa su mítico grito "Ah, vale" de Emma para salirse con la suya. Una parodia que evoca El crac, la tercera serie de Joel Joan donde se autoparodiaba pero con un personaje inventado. Aquí Glaenzel se interpreta directamente a ella misma. Y claro, lo borda:
Glaenzel es una de las grandes actrices del país y vuelve a TV3, donde no aparecía desde 2021 en el culebrón Com si fos ahir con un personaje no protagonista sino episódico. Interpretaba a la madre de un compañero de clase del sobrino del personaje de Sílvia Bel. Por fin vuelve como personaje principal, merecido después de pocas oportunidades en la cadena. La sit-com L'un per l'altre, un secundario en Ventdelplà y para de contar. En pleno revival del género sit-com con la esperada serie de Dani de la Orden La casa nostra, da gusto recuperar a una de las actrices cómicas que más ha hecho reír a Catalunya. Ah, vale.
El mal final con Joel Joan y una hija artista
Joel Joan, mucho más locuaz que Glaenzel, explicó su mal final con su pareja en Plats Bruts. Rompieron con la hija recién nacida: "En Porca misèria no fueron cuatro años de rodaje fáciles, porque yo acababa de tener una hija, y entonces me separé. Fui a vivir a un piso diferente del que vivía con Mónica y Etna, evidentemente, y fueron unos años un poco convulsos. Con Anna nos lo tomábamos con mucha calma, de decir, escucha, esto es un rollo de quince días de verano y... yo venía de un lío de la otra casa, que lo había petado todo, había batido todos los récords de impresentable y quería hacer las cosas un poco mejor. No éramos una parejita que llegábamos juntos en un coche e íbamos a rodar, no. Ella vivía en su casa y yo vivía en mi casa. Aquí se intentó hacer un poco mejor". La mala experiencia con Glaenzel le sirvió para hacerlo bien con Anna, con quien tiene dos hijas más, Lia y Bruna.

La hija mayor ya tiene 21 años y es clavada a su madre. En lugar de ponerse delante de las cámaras como sus padres y su madrastra se coloca detrás. Ha hecho algunos cortometrajes como directora o guionista de cortometrajes, el último se llama Chasing Balance. Firma como Etna Joan Glaenzel. Familia de artistas.