Telecinco hace años que tiene una programación basada en despellejar famosos. Una de las mayores expertas es la exesposa del tenista Manolo Santana. Mila Ximénez aceptó sentarse en el Chester de Risto Mejide en Cuatro. El programa trató de post-verdad con Eduardo Inda contra las cuerdas y con la colaboradora de Sálvame. El programa tuvo un momento especialmente tenso cuando Mila se desmontó. Se le llenaron los ojos de lágrimas recordando cómo Javier Sardà la fichó para Crónicas Marcianas. El último late night de éxito que se ha hecho en España y que despellejaba la actualidad. Mila ha llorado mostrando que lo que entonces hacía para Crónicas le parecía muy diferente a lo que ahora hace en Sálvame. Los espectadores no encuentran la gran diferencia que ella ve.
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Mila se ha sincerado reconociendo que cobraba 1,5 millones de pesetas a la semana para ir 3 días al programa de Sardà: "Dije una vez que tuve relacionas cono Encarna Sánchez y dije 20 que no, pero si me dan medio millón (de pesetas por intervención) y tengo que decir que sí, pues lo hago de nuevo. Para mí Crónicas marcianas era la única manera de salir de la vida que tenía. Pero ahora si pudiera borrar de mí vida cualquier rastro en Crónicas, pagaría lo que fuera. Fue la colaboración más humillante de mí vida, éramos como cerdos en un corral, todo insultar, a ver quién era más zafio, cruel y ruin. Cuando me llamaron para trabajar en Sálvame dije que no porque no podía volver a esto. Crónicas me arregló la vida pero me ha quedado una herida muy profunda". 15 años después sale el trauma de venderse el alma al diablo. Y la contradicción de no reconocer que ahora Mila hace lo mismo pero de tardes.
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Cobrar 1,5 millones de pesetas a la semana equivale a 6 millones mensuales. Ahora son 36 mil euros en el mes. No le paga eso Sálvame pero hace lo mismo: "Me importa una mierda la gente de la que hablamos en el programa" reconoce Mila. A muchos espectadores les pasa lo mismo. No es un programa por hacer pensar, como dijo al director de Sálvame David Valldeperas, sino un programa para entretener, desconectar de la realidad y evadirse. Nada más y nada menos.
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Risto mostró cómo un medio publicaba una exclusiva inexistente: el embarazo de su segunda segunda mujer. Escanes no espera ningún hijo pero Risto enseña la fake new para hacer audiencia. Crónicas hacía 40% de share. Chester se conformó con un 7,6%, por detrás de TV3, La Sexta y El lobo de Wall Street en Antena 3 (9,8%). Di Caprio ya tomaba bastante cocaína en la competencia.