Melendi acaba de dejar a media humanidad en estado de shock después de lo que hizo durante su último concierto en Zaragoza. El asturiano de 44 años, estrella del cartel de las fiestas del Pilar, reunió a 15.000 personas en el espacio Zity. Una multitud de incondicionales que disfrutaron de sus éxitos de siempre, pero también de sus nuevas propuestas musicales. Las mismas que hace unos meses presentaba en sociedad a través de un curioso y provocativo mensaje: "Vais a escuchar Milindri 2.0... ¡Pero sin porros!" Aludía a su consumo de cannabis, tan habitual durante su carrera, y que confesaba haber abandonado de manera radical. Sin embargo, las escenas de este fin de semana sugerían que quizás había dejado de utilizar hachís o marihuana, pero no así otras sustancias más fuertes.

El vídeo que se ha viralizado a la velocidad del rayo muestra al cantante haciendo gestos explícitos y sospechosos sobre el escenario. Se frota la nariz y desencaja la mandíbula de manera exagerada. El significado de esta conducta parece inequívoco. Había dopaje. Lo que sorprendía, sin embargo, es que lo manifestara de una manera tan rotunda a la vista de todo el público. Si no lo han visto, este es el documento que levanta tanta polvareda.

Melendi nariz X
Melendi / X
Melendi X
Melendi / X

Las redes sociales reaccionaron inmediatamente, provocando un alud de comentarios al respecto. Muchos de ellos irónicos, claro: "Menudo trancazo", "se nota que llega el frío", "resfriado colombiano", "filete antes del concierto, está volviendo a sus inicios," "vaya mierda la alergia"... Muchas maneras diferentes de decir lo mismo: que había esnifado. Así de claro.

La sorpresa, sin embargo, llegaba cuando los más entendidos en la carrera de Melendi ofrecían el detalle clave: esta exhibición de muecas, tics y similares tuvo lugar durante la interpretación del tema "Vuelvo a traficar". Uno de sus hits de los inicios, lanzado al mercado en el año 2004. El título, la temática y la puesta en escena van en el mismo paquete: el artista quiso ponerle picante a la cita. "Es una actuación", claman las redes. Y será verdad, no lo dudamos. Ahora, que ha sublimado el método Stanislavski, no tengan ningún tipo de duda.