Salvador Illa es exministro de Sanidad, primer secretario del PSC, líder de la oposición y ganador de las últimas elecciones al Parlament de Catalunya. En menos de un año competirá otra vez por la presidencia de la Generalitat en unas nuevas elecciones. A pesar de esta proyección pública, su vida privada siempre ha sido muy reservada. Cuando EN Blau repasó de la vida sentimental y el estado civil de los ministros de Pedro Sánchez (había divorciados, casados o liados con el escolta) Illa era el único de quien no se sabía nada. El Mundo, habitualmente bien informado en asuntos de corazón, publicaba "Se desconoce su estado sentimental". En Vanitatis publicaron el nombre de la mujer de Salvador Illa, Marta Estruch, no encontraron ni una foto suya pero especularon que trabaja en la multinacional Nestlé: "Según informa internet, trabaja en el departamento de marketing en Nestlé". Eso sí, sabían que era la segunda esposa del líder de los socialistas catalanes y que tienen una hija. Ahora, gracias a la visita de Illa al papa Francisco la opinión pública pone cara a la mujer de Salvador Illa, Marta Estruch:
La periodista catalana Silvia Taulés consiguió hablar con la cuñada de Salvador Illa, Susana Estruch, una artista que vive en La Bisbal: "Que aproveche ahora que puede mantenerse en el anonimato, que si su marido gana las elecciones podría llegar a ser la primera dama de Cataluña y entonces no se libra". El matrimonio Illa-Estruch tiene la residencia en La Roca del Vallés, municipio donde el jefe de la oposición fue alcalde: "Viven en una casa con jardín no muy alejada del centro". Illa sigue la tradición de los líderes del PSC que han sido alcaldes: Quim Nadal de Girona, Maragall de Barcelona, Montilla de Cornellà, Pere Navarro de Terrassa... Una cantera de futuros presidents de la Generalitat, o jefes de la oposición. Ahora que la Agencia EFE ha puesto cara a la mujer de Illa recuperamos una foto de los últimos Premios Ondas donde el matrimonio protagonizó, de forma desapercibida, su primera alfombra roja en el Liceo:
Catalunya pone cara, por fin, a la muy discreta Marta Estruch. Media melena, traje largo, gafas, una catalana que si llega a Primera Dama de Catalunya perderá este anonimato e ingresará en la lista de Marta Ferrusola, Diana Garrigosa (que en paz descanse), Anna Hernández, Helena Rakòsnik, Marcela Topor, Carola Miró y Janina Juli. Son mujeres (no ha habido ninguna presidenta de la Generalitat) con una vida profesional independiente de sus maridos. Un cargo, el de Primera Dama, que otorga la prensa rosa, un poco obsoleto. Mejor hablar de la mujer del president.