Las últimas horas de Mariano Rajoy como presidente del gobierno se las pasó en un restaurante, el Arahy, en la calle de Alcalá de Madrid, próximo al Congreso de los Diputados, donde tenía lugar el debate sobre la moción de censura interpuesta por Pedro Sánchez.

rajoy restaurante efe

Efe

Allí estuvo más de 8 horas, con su equipo de confianza, como María Dólores de Cospedal, con quien habría culpado a Soraya de su fracaso, mientras su escaño lo ocupaba un bolso Loewe de Sáenz de Santamaría de 30 euros. En el restaurante, según Eduardo Inda, estuvo llorando las penas entre güisqui y güisqui. Ahora, sin embargo, ha cambiado de local, y de bebida. Y posiblemente ya no llore. Del Arahy ha pasado al Batiste. De Madrid a Santa Pola. De los güisquis al suflé de helado de turrón.

rajoy restaurando

www.restaurantebatiste.com

rajoy restaurant2

www.restaurantebatiste.com

Según la revista Corazón, después de que el ex presidente haya vuelto al registro de la propiedad de Santa Pola, tiene una costumbre que ahora puede hacer abiertamente y que el día a día en su última actividad no le permitía: ponerse las botas yendo a comer. Desde que se instaló en el municipio alicantino, Rajoy va tres o cuatro veces por semana al mismo establecimiento, el restaurante Batiste, situado a 300 metros de su oficina, y uno de los que "pica" más, con menús diarios de 40 euros, que incluyen pan con tomate y alioli, calamarcitos, jamón ibérico, arroces y mariscos. Y eso que bajo su oficina tiene un Telepizza. Pero Rajoy prefiere la langosta al bancalet que una porción de tres quesos.

langosta|saltamontes en el bancalet

www.restaurantebatiste.com

Rajoy, según explican desde el mismo restaurante, también se ha pedido en más de una ocasión una especialidad de la casa, el "Triángulo Pepe". No, no es ningún plato para comer en compañía de Cospedal o Soraya. Es un plato formado por gazpacho, arroz negro y fideuá. Todo muy ligerito. Lo que no perdona el ex presidente es, de postre, el souflé de helado de turrón. Muchas sesiones de footing tendrá que hacer si va tan a menudo.

rajoy santa pola efe

Efe

Después de esta rutina de lunes a viernes, Rajoy vuelve a Madrid el fin de semana, donde vive en la urbanización de Aravaca con su mujer Viri y sus hijos Mariano y Juan. Rajoy, pues, que se ha convertido en una especie de reclamo para ir a vivir a Santa Pola. De hecho, incluso hay un cartel en la entrada de la ciudad que dice: "¡Bienvenido, Mariano! ¿Ya tienes casa? ¡Té ayudamos en encontrarla"! colocado por una inmobiliaria. Y con respecto al Batiste, allí están encantados en que haya quien quiera zamparse un bogavante mientras Rajoy pela unas gambas en la mesa de al lado. Una especie de Hemingway, a quién los curiosos de La Habana iban a ver como bebía en el local La Floridita, pero en versión cañí. Cambiando los daiquiris por suflé de helado de turrón.