María Teresa Campos se apaga. La mítica presentadora de los años 90 está completamente desaparecida de la pequeña pantalla. Desde que se canceló ‘Qué tiempo tan feliz’, su último programa en Telecinco, por ‘Viva la vida’, no ha vuelto a ser la misma. Ella es de esas profesionales que moriría con las botas puestas. Sin embargo, la realidad es otra bien distinta. La sociedad la ha apartado. Ella dice que todavía la paran por la calle pidiéndole su regreso. Generalmente mujeres de su edad. La juventud no la quiere, ni a ella ni a sus hijas, son pasado. Prueba de ello son los datos que anotó en su última oportunidad, ‘La Campos móvil’, un 12,5% de cuota de pantalla. Por lo menos estos datos son mejores que los que anota en la actualidad Telecinco, quien sabía que ‘Sálvame’ se iba a ir a pique.

Gustavo es la única persona que le hace feliz en sus últimos momentos 

A la madre de Terelu Campos le encantaría volver a la televisión. Lo ha dicho por activa y por pasiva, pero nadie le hace caso. Ha aparecido en varios programas como una colaboración, la han entrevistado, pero poco más. Carmen Borrego, como representante de su madre, ha intentado darle un programa de entrevistas para poner el broche de oro a su carrera, pero solo consiguió un programa de YouTube. Para ella ya era suficiente, pero se canceló.

María Teresa Campos Mediaset
María Teresa Campos Mediaset

Ahora ya no es nadie. María Teresa Campos está triste y cuenta las horas para marcharse de este mundo. Ya nada le hace feliz. Sola, sin su hogar y sin su trabajo. Solo cuenta con el apoyo de Gustavo quien no se separa de su lado en ningún momento. “Quiero darte las gracias públicamente porque sé que la felicidad de mamá todos los días eres tú. Te quiero mucho”, dijo en Sálvame Terelu Campos. Es lo único que le queda.

El próximo mes de junio María Teresa Campos cumplirá 82 años y su salud es delicada, tal y como revela una persona muy cercana a ella que la conoce muy bien. Siempre que el frío lo permite la acompaña a dar una vuelta a su perrita por los alrededores de su casa de Aravaca.

Debido a las bajas temperaturas y a su edad, María Teresa Campos sale poco a la calle. No obstante, ha encontrado la manera de hacerlo sin ponerse mala. Gustavo le da una vuelta todos los días en coche. Van hasta el centro de Madrid, ve el movimiento de la capital acompañada de su música favorita y alejada de las cámaras.

María Teresa Campos en el coche
María Teresa Campos en el coche

No puedo irme sin decir algo… No soy ni más ni menos que nadie. Soy una persona que ha trabajado y que ha trabajado mucho, que su trabajo ha gustado, que ha habido gente que han sido felices… Sé que soy mayor, pero no sé por qué, si porque sea mayor no hay un sitio en ninguna televisión de este país para mí. Necesito trabajar porque este trabajo, aunque sea un poquito, llena mi vida y así no estoy en mi casa sentada”, dijo en una entrevista en Telemadrid.

A Teresa le ha faltado un último proyecto, una ilusión. Tú jubilas a una persona que le gusta lo que hace y le matas. Te vas exigiendo menos al tener que esforzarte menos (…)  la adrenalina te la da el día a día y cuando no tienes eso pues te enmustias”, dice una amiga suya.