El precio a pagar de ser influencer y que te regalen productos y viajes a cambio de una fotografía en Instagram es recibir críticas y comentarios negativos, juzgando casi todo lo que publicas. Hay personajes que se lo merecen más o menos, sin embargo, lo que está claro es que como más seguidores y más popularidad, más ojos tienes en tu alrededor que comentan y analizan tu contenido. Una de las reinas actuales de Instagram es, sin duda María Pombo, madrileña de treinta años casada y con dos hijos que acumula más de tres millones de seguidores y, a raíz de mostrar y enseñarnos su vida, también ha hecho saltar a la fama a toda su familia: su marido Pablo Castellano, sus dos hermanas, Marta y Lucía, sus respectivos cuñados y, también, sus padres. Una familia muy y muy conocida por las redes que ha acabado protagonizando Pombo, su propio documental para Amazon Prime Video donde mostraban su rutina, viajes, tradiciones y valores, todos ellos vinculados a un estilo de vida muy conservador, religioso y de derechas. Así son los Pombo:
María Pombo es la indiscutible gran VIP de la familia, y, gracias a ella, sus hermanas, también tienen un sitio como influencers. Concretamente, quien también vive de hacer publicidad por la red es Marta Pombo, la segunda hermana, casada con Luís Zamalloa y madre de tres niñas. Las tres hermanas están bastante unidas, sin embargo, ellas dos lo están mucho porque comparten oficio en las redes sociales, es por este motivo que ambas han sido las protagonistas de un vídeo de YouTube con dos creadores de contenido que no nos hubiéramos imaginado nunca y que están un poco alejados de su entorno, ellos son Erra Aslani y Juan Beato, conocidos como FrikBoys en YouTube, donde graban vídeos y retos por la plataforma y también tienen "citas" con otros VIP. Esta vez ha tocado quedar con María y Marta Pombo, dos personas con mucho renombre en redes que no iban a pasar desapercibidas... Atentos.
El dúo de Youtubers quedaban con las hermanas Pombo en el bar de La Martinuca, copropiedad de la hermana pequeña de las Pombo, y una vez allí, conversaban de forma muy informal y con un toque de humor de cómo empezaron a ganar popularidad, preguntas incómodas sobre cuánto dinero tienen en el banco, hasta que deciden ir a dar una vuelta y grabar una de las secciones preferidas de los espectadores que consiste en parar a gente por la calle, preguntar por los invitados (en este caso las hermanas Pombo) y que la persona responda abiertamente sin saber que tiene las protagonistas detrás. Actividad peligrosa cuando se trata de las Pombo porque, repetimos, acostumbran a generar controversia: o las adoras o las odias, y, en este caso, y entre toda la gente que pararon, un chico se quedó muy a gusto criticándolas respondiendo lo siguiente: "Sí, sí, ella (su novia) ve la serie esa... muy aburrida. Una familia de pasta que te dice, tengo pasta y vivo así. Si tienen pasta me alegro por ellas, pero es una vida triste, su vida es triste. Para mí es una vida triste, no tienen que estar siempre con un palo metido por el culo, que vivan un poquito la vida" Lo que no sabía este chico es que detrás de él estaban las dos hermanas escuchándolo todo.
La cara de las hermanas Pombo en escuchar las declaraciones era un poema, pero la cara del chico todavía más. Solo tenía una solución, y era dar la cara:"Me da igual mira, se lo digo, no me voy a excusar ni voy a meter la marcha atrás, es mi pensamiento" Marta y María Pombo se lo tomaban con humor, y después de un poco de debate sobre esta "felicidad" que juzgaba al chico le decían:"Puede que no te gustemos, pero que no seamos felices..." Así era el momento que también se ha viralizado por TikTok:
@frikboyss Tierra trágame...
♬ sonido original - FrikBoys
Un momento "tierra trágame" difícil de superar tanto para el chico que soltaba todo lo que pensaba de las hermanas, como para las dos Pombo que no se creían el que acababan de escuchar.