A los que nos gustan los deportes sabemos que cada noche, hacia las nueve y media, tenemos una cita con TV3. A aquella hora, en el TN Vespre que edita y presenta el gran Toni Cruanyes, llega el tiempo de la información deportiva, donde habitualmente el de Canet da paso a su compañera Maria Fernández Vidal, que nos acerca de manera maravillosa, con rigor, empatía y como nadie, qué ha pasado en el mundo de las pelotas o las ruedas, como se preparan el Barça, el Español, el Girona y el resto de equipos catalanes o lo que toque cada día. Maria tiene una legión de fans por la manera que tiene de dar las noticias, no solo profesional, sino también tremendamente empática y próxima.
Otra de las virtudes que enamoran de la periodista de deportes es que cuando está fuera de los platós, cuando sale de delante de las cámaras, regala a sus seguidores en redes imágenes absolutamente preciosas de su día a día, a menudo, en la casa familiar que tienen, situada en un lugar sencillamente encantador. Son muchas las ocasiones que hemos visto a Fernández Vidal contemplando el horizonte embelesada, paseando entre árboles y hojas, recorriendo algunos de los caminos que rodean la casa que tiene la familia. Y ahora, ha vuelto a pasar. Aprovechando que tiene unos días de fiesta, estos días la hemos echado de menos en el TN Vespre, sustituida, eso sí, de manera impecable por otro profesional de la cabeza a los pies de Televisión de Catalunya, el manresano Francesc Sòria, que acaba de volver del Mundial de Qatar.
¿Y dónde ha ido la buena de Maria para acabar el año? No se piensen que ha hecho las maletas y ha ido a visitar el mundo mágico de Eurodisney en París, tal como se ve en esta simpática fotografía. Allí ya estuvo a principios de mes. Ahora ha escogido un destino mucho más próximo, pero infinitamente más bonito. Una masía en un entorno privilegiado, acompañada de su pareja y sus hijos, paseando o sencillamente poniendo en práctica aquello de il dolce far niente, viendo cómo las hojas del calendario del 2022 caen poco a poco y a las puertas de un nuevo año que espera que sea igual de bueno en el terreno personal y profesional. Maria, como toca, ha escogido un look muy navideño, con un jersey para la ocasión, mostrando algunos de los rincones de la casa despampanante dónde han estado con la familia y regalando, de paso, unas imágenes brutales de cómo se pone el sol allí estos días. Una guinda del pastel en forma de puesta de sol, entregada a unos paisajes que quitan el hipo. De todos modos, de entre las muchas imágenes publicadas por la periodista de estos días, nos quedamos con una en la cual se la ve a ella y a los suyos saliendo de la masía, y en primer término, un perro que nos representa, cara de relax total o, como ella misma dice, "Un día durísimo".
Fans totales del perro de la familia. Fans totales del lugar paradisiaco donde está estos días de fiesta. Fans totales de Maria Fernández Vidal. Que aproveche estos momentos, pero nos sabe mal por ella, pero sus seguidores tenemos ganas ya de reencontrarla en el TN Vespre. Si para el perro el día está siendo durísimo, para la audiencia, no verla a ella cada noche, también.