Es una realidad, cualquiera que abra la televisión para ponerse la MotoGP tiene una cosa asegurada, que el campeón hablará en catalán. Sí, después de un año irregular con algunas chispas de calidad, Marc Márquez ha vuelto a mostrar su mejor nivel encima de la moto y los fanáticos del motociclismo vuelven a estar entusiasmados. Adelantamientos al límite, estrategias espectaculares, podios imposibles... En cualquier carrera que corra el '93' de Cervera puede pasar de todo. ¿Lo mejor de todo? Que si no gana él lo hace su hermano, Àlex Márquez, que lleva el '73' y ya escribe historia de la MotoGP. Este año los catalanes amantes de las motos están de enhorabuena porque pueden sacar pecho y presumir de sus dos estrellas de la capital de la Segarra.

Àlex Marc Márquez / Foto: EFE
Àlex Marc Márquez / Foto: EFE

Eso sí, en este último Gran Premio, en el circuito de Assen, la familia Márquez tuvo una mala noticia porque, Àlex, el pequeño, fue el protagonista de una caída que le llevó al quirófano. De hecho, fue Julià, el padre, que informaba al hermano mayor cuando bajó de la moto de la noticia. No dudéis, a pesar de la ausencia de su hermano, el '93' hizo los deberes y se alejó, una jornada más, de todos sus competidores que lo persiguen en la clasificación. Además, en este circuito, Marc Márquez ganó más que una carrera, porque regaló momentos espectaculares al lado de Gemma Pinto, su novia. La influencer fue una de las principales protagonistas entre el público y cada vez que se acercaba a los compañeros era la más ilusionada de todas.

Marc Márquez y Gemma Pinto / Instagram
Marc Márquez y Gemma Pinto / Instagram

Así lo demostró también después de la victoria, momento en que se dedicaron una serie de besos fantásticos. El primero, justo después de bajar de la moto, en que Julià tuvo una escena que llamó la atención. El padre, después de que el hijo fuera a saludar a todo el mundo, grita y celebra con todos, pero se queda a medias con el saludo con el hijo. De hecho, mientras el piloto abraza a algunos compañeros y le da un beso a la pareja, Julià intenta darle la mano en tres ocasiones sin respuesta. Gemma, que lo ve, lo coge del hombro dándole un abrazo. DAZN, con una música triste, enseña delante y detrás de la figura del protagonista.

Eso sí, de lo que no se olvida Marc Márquez es de mostrarle su amor a Gemma y, encima del podio, mientras todo el mundo lo está mirando, el piloto le tira un beso a distancia precioso. El cambio de cámaras es fantástico y la influencer no puede sacarse la sonrisa de la boca. De hecho, durante la celebración, el de Cervera cogió en brazos a su amor y recitó una verdad como un templo: "¡El trofeo!". Porque sí, por muchas carreras que gane, no habrá ninguna victoria más espectacular que el amor.