Es conocido por su característica melena rizada, pero también, por darlo todo cuando está encima del césped. Marc Cucurella, nacido en Alella, forjado en las categorías inferiores del Barça, ha ido haciendo carrera paso a paso y poco a poco se ha consolidado en la élite del fútbol. La banda izquierda de la selección española (con la que ganó la pasada Eurocopa) es suya. Un jugador que es todo entrega, pero también, que es un disfrutón de la vida. Se cachondea de sí mismo, por ejemplo, cantando una canción que ha hecho fortuna (""Cucu, Cucurella, se come una paella. Cucu, Cucurella, se bebe una estrella. Haaland, tiembla, que viene Cucurella. Haaland, tiembla, toma una galleta"), y a nivel profesional, ha ido dando pasos cada vez a mejor: Éibar, Getafe, Brighton y Chelsea.

El jugador catalán es uno de los más queridos por la afición blue. Standford Bridge le idolatra, y él corresponde con su juego, sus asistencias e incluso, algún gol, a pesar de ocupar posiciones defensivas. Cucurella, o Cucu para los amigos, es un futbolista feliz. Y más, por tener la familia que tiene, con su mujer Claudia Rodríguez ("Sí, somos del mismo pueblo, de Mataró. Le conocí cuando jugaba en el Barça B. Él me escribió por Instagram. Yo era del Madrid") y sus tres hijos, con los que vive en Londres. Justamente ahora el jugador del Chelsea ha recibido un regalo inesperado por parte de su pareja, una espectacular mesa de teqball, una especie de mezcla de fútbol y ping-pong, que se juega en una característica mesa con curva, y customizada con una gran bandera y su nombre.


Marc y Claudia viven felices en la capital inglesa en su nidito de amor, una espectacular casa donde no falta de nada y que hace poco han acabado de arreglar. Una casa preciosa, decorada con muchísimo gusto, y unas habitaciones espectaculares con vistas a un enorme jardín. Comedor, sala de lectura, habitación, todo lo ha mostrado la parejita en diferentes publicaciones en sus redes. Un paraíso donde hacen vida cada día y que provoca envidia sana. Fuera, cómo decíamos, un jardín que no te lo acabas...:

...y dentro, mucho gusto en una decoración con colores claros, cálidos y relajantes. Una maravilla de casa, muy bonita:







Como veis, tienen un gimnasio, y tampoco falta un espacio con piscina interior, una mansión donde hay todo tipo de detalles:





Seguro que Claudia y Marc pensarán que ojalá estén mucho tiempo viviendo en esta casa... Será una buena señal. Será señal de que las cosas le van muy bien en el Chelsea.