"Pregunta difícil: ¿Cómo se dirige el Tribunal Constitucional al Presidene Carles Puigdemont? ¿Señor? ¿Presidente? ¿Expresidente? ¿Carles Puigdemont? ¿Carlos Puigdemont?". Son las preguntas que se hace en voz alta Pilar Rahola en su cuenta de Twitter. Ella misma da la respuesta: "Pues ni el nombre tiene..., Puigdemont a secas. Ya ni Carles se merece".

Un resumen conciso de lo que se desprende de la nota informativa   nº 32/2019 emitida por la oficina de prensa del gabinete del presidente del organismo en cuestión.

nota tc

Fíjense en el destacado en negrita de la nota: "El Pleno del Tribunal Constitucional ha decidido por unanimidad denegar la petición de Puigdemont de suspender cautelarmente...". Como si hablaran del vecino del quinto o de uno que pasaba por allí. Un intento torpe de rebajar su condición. No es ninguna sentencia jurídica emitida por el TC, se trata únicamente de la nota informativa que ha escrito su departamento de prensa, pero el poco cuidado protocolario en el tratamiento es significativo. La chapucera identificación del presidente, la ausencia de cargo, no sólo aparece en el titular. También en el texto, que en ningún momento lo nombra ni por ningún cargo o excargo ni por el nombre, como se hace habitualmente en las notas de prensa del Tribunal.

puigdemont

@carlespuigdemont

De entre los muchos usuarios que se han hecho eco, destaca la dureza con que se ha expresado Josep Mª Mainat. El productor televisivo resume con tres contundentes palabras el sentimiento generalizado que ha provocado esta manera de dirigirse al presidente Puigdemont:

Desgraciadamente muchos temen que lo peor que hacen los organismos jurídicos españoles no es tan sólo el protocolo...