Con permiso de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin, la ruptura más sonada de los últimos tiempos en España, las últimas semanas estamos asistiendo a más parejas que han partido peras y que se nos rompió el amor de tanto usarlo. Una, que llevaban entre poco y nada juntos, una pareja que sorprendió y por quien no muchos daban un duro: Marta Riesco y Antonio David. La otra, ya hace más tiempo que nos sorprendió a todos, más que nada, porque la suya parecía una historia de amor de las de toda la vida y era impensable que algún día se pudiera romper. Hablamos de Almudena Cid y Christian Gálvez.
Almudena Cid y Christian Gálvez / @almudenacid
El presentador de tele y la gimnasta parecían hechos el uno para el otro, públicamente parecían una pareja de anuncio, siempre besándose, siempre confidentes, siempre riendo... Sin embargo, ay, amigos, de puertas adentro se ve que la cosa no funcionaba. Cid se quedó de pasta de boniato cuando Gálvez le dijo que lo dejaban estar. Y por lo que se vio, aquello de un clavo saca otro clavo él se lo tomó a rajatabla. O más bien, cuando una flor se marchita, enseguida brota otra. O en este caso, un jardín entero. ¿De qué? De rosas. Como si fuera Mikel Erentxun cantando Dime tu nombre y te haré reina en un jardín de rosas, Gálvez hizo reina de un jardín así a otra presentadora, Patricia Pardo. La sustituta gallega de Ana Rosa Quintana y el presentador de Móstoles tardaron poco en confirmar que salían juntos, dedicándose mensajes en las redes y en la televisión sobre rosas y sobre su jardín y ñoñerías que seguro que le removieron el estómago a la tercera en discordia, una Almudena Cid que con la cara pagaba y que a la mínima que puede, le dedica zascas a la nueva parejita feliz formada por su ex y su colega de profesión.
Patricia Pardo y Christian Gálvez, rosas a tutiplén... Seguro que Almudena Cid piensa de él más bien en la forma que tienen las floras antes de florecer / Telecinco
Siempre que los periodistas han abordado a Cid y le han preguntado cómo se encuentra y qué piensa Gálvez y Pardo, se le ha entendido todo, aunque haya tirado de sarcasmo. Pero quien todavía ha hablado más claro que ella ha sido su madre. En todo este berenjenal, una persona que está adquiriendo un protagonismo inesperado está siendo la madre de Almudena, Mina Tostado, que en las redes sociales deja de caer de un burro a su exyerno. En una de sus publicaciones, por ejemplo, se definió como un "guepardo defendiendo su territorio". Y ella es de las que debe pensar que la mejor defensa es el ataque. ¿Qué piensa la madre de Almudena Cid de Christian Gálvez?: "Ha sido un mentiroso toda su vida", negando la mayor a que el motivo de la separación fuera que ella no quisiera tener hijos ("Estaban en ello"). También ha disparado con bala dejando caer que cuando todavía estaba con su hija, Gálvez ya regaba otro jardín que no era el de su casa, según la propia metáfora de Tostado: "En diciembre y mucho antes ya regaba el famoso jardín".
Almudena Cid y su madre
La guinda del pastel, mejor dicho, la aceituna de la ensalada rusa, ha venido cuando le ha echado en cara su cobardia a la hora de comunicar a su familia política que lo había dejado estar con su hija. Indignada, revela a Lecturas que "Nos mandó un mensaje de texto que no decía por qué la dejaba. ¡Ni se atrevió a llamar por teléfono! Tendría que haber venido a Vitoria a hablar con la familia...", atención al reproche, "...aunque solo sea por todas las ensaladillas que le hice durante quince años". La señora tiene toda la razón del mundo. Con eso no se juega. Nunca estaremos los hijos, hijas, nueras y yernos lo bastante agradecidos a nuestras madres y a las de nuestras parejas en todo lo que hacen en materia culinaria. Aquellos platos que te preparan las suegras como si fueras su propio hijo, sabiendo que te gusta mucho. En el caso de Gálvez, la ensaladilla rusa. Lo mejor, el guantazo a mano abierto a redes, donde la cocinera ha mostrado la última ensalada rusa que ha preparado y que ya no probará el presentador, tal como le ha recordado de manera brillante: "La verás pero no la catarás. ¡Tú te lo guisas tú te lo comes"!.
Maravillosa. Por cierto, la ensalada tiene pintón. Si algún día nos quiere invitar a probarla estaremos encantados.