La temporada televisiva empezaba el pasado septiembre con la llegada de nuevos formados y la metamorfosis de algunos otros que ya tenían su espacio en la parrilla. Todo se acelera, la inmediatez impera, los rostros famosos bailan entre los diferentes grupos de comunicación y hay que renovarse. Esta última consigna la tuvo muy en cuenta el Espejo público de Antena 3, que aparte de sus contenidos habituales, hacía una apuesta clara por la crónica social con Más Espejo bajo la dirección de Alberto Díaz, ex de Sálvame. También periodistas como Miquel Valls, Gema López o las mamarazzis para hacer funcionar la parte más fresca y distendida del programa. Sin embargo, algunas jugadas no les han acabado de salir del todo bien. La espantada de Joaquín Torres en directo es un ejemplo bastante ilustrativo.

Joaquín Torres se marcha indignado, Antena 3
Joaquín Torres se marcha indignado de Espejo público. / Antena 3

El arquitecto se iba de manera abrupta después de que el día anterior –y sin que él estuviera allí– se lo acusara de comprar seguidores falsos en las redes sociales. Una información desmentida por él mismo que no le gustó nada, ya que esta no es la televisión de la cual quiere formar parte. La consecuencia no ha dejado indiferente: Torres se levantaba del sofá y dejaba a todo el mundo plantado sin previo aviso y ante una Susanna Griso atónita.

Poco después, el marido de Raúl Prieto ampliaba su opinión e indignación a través de los 'stories' de su perfil de Instagram. "Me voy por no confiar ya en su dirección y no confiar en la veracidad de lo que se dice y se hace (...). Si el nuevo rumbo de la dirección de Alberto Díaz es reproducir la dirección de su antiguo programa y crear espectáculo a través del conflicto de sus colaboradores, va a ser que conmigo no". Contundente.

Comunicado de Joaquín Torres en Instagram
Comunicado de Joaquín Torres. / Instagram

Y esta no ha sido la única repercusión en el eterno devenir de la causa-efecto. Otro rostro que durante mucho tiempo formó parte del plantel de tertulianos del espacio matinal, ha aprovechado elrevuelo para pronunciarse y explicar cómo fue su salida. a. "Me atrevo a contar algo que había ocultado hasta ahora", enunciaba la escritora Lucía Etxebarria en la plataforma X, el antiguo Twitter. Un larguísimo escrito en el que destaca que "nunca, jamás, tuve un problema cono nadie", pero que el director "no solo no pidió perdón, sino que me echó". "Para mí fue dolorosísimo porque no me dieron siquiera la opción de despedirme del equipo, como me hubiera gustado. No podéis imaginar cuanto lloré. Fue durísimo, yo no había imaginado que iba a ser tan duro (...) Viví una encerrona distinta en el contenido de la que le han hecho a Joaquín Torres, pero parecida en la forma. Algunas personas no tenemos que montar espectáculos ni vivimos de contar nuestra vida privada, y no nos gusta que se nos trate así", sentencia la valenciana. En contraposición, defiende a Griso y recuerda que ella solo es la conductora y no es responsable de nada.

El episodio que Etxebarria rememora y que, según ella, "me puso en peligro" remite a principios del octubre pasado. La autora vivió en directo un tenso encontronazo con Daniela Requena, periodista y secretaría de diversidad del PSOE en Valencia. Todo después de que se tratara en uno de los bloques el proceso judicial en el que la autora estaba inmersa después de haber negado la identidad de una persona no binaria a quien ella se refirió como un "hombre".

Nunca se sabe cuánta verdad hay en las palabras de cada uno cuando solo se sabe una de las versiones. La eterna dicotomía entre el oportunismo y la narración de las realidades.