Dos de las características de Laura Borràs, tanto como persona como desde el punto de vista profesional, es que mantiene la calma y la serenidad ante los que intentan sacarla de quicio y también, la manera sublime como acostumbra a rebatirlos, a responder a sus interlocutores con seguridad y de manera implacable, a menudo, repartiendo sopapos y poniéndolos en su sitio, sin perder la sonrisa y las buenas maneras.
En Ciudadanos, los últimos meses, desde que Borràs es la presidenta del Parlament, todavía no han aprendido la lección y reciben un día sí un día también cuando van con los papeles mojados al hemiciclo y la segunda autoridad del país les tiene que recordar que lo mínimo que pueden hacer, si se dedican a la política, es saberse el reglamento. Carlos Carrizosa y Nacho Martín Blanco todavía deben tener las marcas en la mejilla después de los guantazos que les ha dedicado Borràs.
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, y el líder de Ciudadanos en Catalunya, Carlos Carrizosa
En esta foto con el político naranja pueden ver otra de las características, en este caso estilística, o más bien simbólica, que siempre se asocia con Borràs. La mariposa de color amarillo que desde hace mucho tiempo luce encima de las chaquetas o camisas que lleva:
Laura Borràs, (casi) siempre con su mariposa amarilla / @mhp_lauraborras
La lleva en todas las ocasiones y actos públicos. La lleva tanto cuando está en un plató haciendo una entrevista, como delante de un atril, como en su asiento en el Parlament de Catalunya como cuando visita el plató del Polònia de TV3 para reencontrarse con su doble.
Una mariposa de un enorme significado, desde que hace dos años, "Los Reyes parece que ya me han dejado un regalo en Sant Cugat" se la trajeron. Unos Reyes Magos que en connivencia con Dones per la llibertat, "le pidieron un regalo tan bonito".
Una mariposa de la libertad, "símbolo de fuerza, elegancia y libertad. Su lucha por salir del cubil que la oprime, capaz de salir sola de su crisálida, donde la sabia naturaleza potencia sus alas para que se hagan grandes y fuertes y poder emprender, orgullosa y elegante dignamente su vuelo. La libertad y la capacidad de volar sólo pueden llegar después de la lucha. Ahora, la lucha es nuestra, despleguémonos y pongámonos a volar juntas".
Laura Borràs lleva esta mariposa de color amarillo porque fue un regalo muy especial. Por lo que simboliza. Porque le gusta. En definitiva, porque le sale del moño, sólo faltaría. Pero un día que no la hemos visto luciendo orgullosa este complemento, ha habido quien le ha querido buscar las cosquillas en la red.
Un tuitero se pregunta "¿por qué Laura Borràs ya no tiene mariposa amarilla?". La respuesta de la presidenta, clara y catalana, y aportando prueba gráfica: porque por un día ha llevado un lazo, un regalo que le han hecho la alcaldesa de Vic, Anna Erra, y la segunda teniente de alcalde del ayuntamiento de Vic, Susagna Roura:
Suponemos que no contento con la respuesta, o viendo que sus ganas de hacer de mosca cojonera quedaban enterradas a la mínima de cambio, el usuario le dice: "O sea... que te estás 'normalizando'". Borràs, incrédula, suelta un "Perdón?" que compartimos también desde aquí.
Lo que a menudo se normaliza, viendo algunos comentarios hiperventiladitos en la red, es la miseria moral.