Ahora hace un año, Laia Sanz atravesaba un auténtico calvario. La piloto catalana de trial, enduro y rallis, campeona del mundo un total de 24 veces y ganadora del Dakar en 6 ocasiones, fue víctima de una bacteria que la mantuvo tres meses en la cama en otoño de 2018. Afortunadamente y a pesar de la gravedad de su estado, la motociclista del Baix Llobregat salió adelante. Pero todavía recuerda aquellas semanas como el momento más crítico que ha vivido.

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TV3

En el programa 'Al cotxe!' de TV3, Laia Sanz ha confesado cuál ha sido la situación que le ha hecho pasar más miedo en toda su vida: la enfermedad del año pasado. Ni los peligros del Dakar, ni los riesgos que tiene ninguna de las carreras que ha corrido. El verdadero infierno, un problema grave de salud. "La única cosa que me ha dado miedo fue cuando estuve enferma. Eso sí que me asusta porque no lo controlaba, no podía hacer nada y me encontraba mal", le ha explicado a Eloi Vila.

"Tuve una mononucleosis y después cogí una infección con una bacteria que se llama Coxiella burnetii y que provoca la fiebre Q. Es poco normal aquí, me encontraba muy mal, no sabía cuándo se me pasaría, se alargó mucho". Laia Sanz cogió dos infecciones gravísimas pero lo peor todavía estaba por llegar: "Me afectó al corazón. Tenía una infección que me inflamó una válvula. En reposo el corazón me iba a 120 pulsaciones. Normalmente voy a 40. Eso acojona".

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La piloto catalana recuerda aquella experiencia como "el peor momento de mi vida". Y no es para menos. Durante cerca de tres meses, Laia Sanz casi no se podía ni mover: "No tenía energía para hacer nada. Iba del sofá a la cama y de la cama al sofá y no tenía fuerzas ni para salir a pasear con mis perras". Pero una vez superada la infección del corazón, la motociclista del Baix Llobregat se repuso en cuestión de semanas, participó en el Dakar y quedó undécima. Todo un mito del motor catalán.