El 2022 fue de los mejores años en la vida profesional y personal de la gran Laia Ferrer. La periodista catalana está radiante de felicidad con su pareja, Nano, un hombre argentino que, como ella, tiene dos hijos de relaciones anteriores. Simpático, guapo, enamoradísimos los dos, confidentes y viviendo al máximo su bonita relación, que les llevó el año pasado a hacer mil cosas juntos e ir a mil lugares. Como ella misma decía en una publicación en redes, "Gracias 2022 por este año tan increíble. A por un 2023 igual o mejor", con una retahíla de imágenes preciosas de los dos. Un Nano a quien presentó en sociedad en la fiesta que celebró el día que sopló 40 velas. Un fiestón en Badalona, donde reside, en el Chiringuito The Sand, cerca del Puente del Petróleo. Una fiesta a la que acudieron muchos de sus amigos y compañeros de TV3, como su íntima, la periodista de deportes Marta Bosch.
Y es que Laia y Nano no han parado de hacer cosas y viajar a sitios maravillosos. Todavía recuerdan su escapada a Argentina el último verano, o una de las imágenes más bonitas del último año en la red, un paseo cogidos de la mano, en pleno noviembre, por una playa, puesta de sol imponente, bien abrigados por el frío, pero fundiendo a sus seguidores con el amor que se tienen.
Sol maravilloso, como el que se han tatuado los dos, al lado de una luna. La parejita decidió tatuarse el mismo diseño en la misma parte del cuerpo, en el interior del brazo. Un tatoo que ahora no han podido lucir por razones obvias en su última escapada juntos, básicamente porque tenían que ir bien abrigados. ¿Dónde han ido? A la nieve, a la estación de esquí de La Masella, donde han demostrado su talento con una tabla de snow en los pies. Salto espectacular de Nano, bajada perfecta de ella y sendas fotos de los dos sonrientes, juntos, bien avenidos, cómplices y enamorados con un fondo blanco despampanante. Unas imágenes sensacionales que demuestran que si el año pasado, para Laia, fue increíble, como destacaba en la primera publicación, este 2023 lleva el mismo camino.
Pista negra rodeada de blanco, que bajaron los dos sin problemas. Pista roja, como el rojo de su pasión, más encendida que nunca. Pista verde, como el verde esperanza que tenían en encontrar la pareja perfecta, cosa que ya han hecho tanto el uno como el otro. Y pista azul, porque En Blau estará encantado de mostrar su amor a los cuatro vientos siempre que regalen imágenes como estas a sus fans.