En las españas están muy mal acostumbrados. De tanto ver las entrevistas de Ana Rosa Quintana o Susanna Griso, se piensan que cuando un invitado, especialmente de la ultra derecha, abre la boca, se les tiene que dejar que digan una sandez tras otra, agachando la cabeza y haciéndoles genuflexiones. Pero al fascismo, ni agua. Y cuando alguien de Vox va a un programa, lo mínimo, lo minimísimo que hay que hacer, es como Mònica López, dejarle claro al invitado que quién lleva el tempo de la entrevista, es ella. Y quien hará las preguntas, es ella.

Mònica López TVE

Mònica López / TVE

Pero ya se sabe que según qué comportamientos, como el de poner en su sitio a los ultras, no gusta en un país dónde la gente se pone más las manos en la cabeza por lo que diga la presentadora que por las barbaridades que digan los Abascal y compañía. Es lo que tiene normalizar y blanquear el fascismo. Y ahora acabamos de tener una nueva prueba. Hace unos días, la periodista catalana entrevistó a Rocío Monasterio en su programa La hora de La 1 en TVE con motivo de las elecciones a la Comunidad de Madrid.

lopez monasterio llevada|traída

Mònica López y Rocío Monasterio / TVE

La tensión fue palpable, especialmente por la cara de asco de la de Vox en recibir un sopapo con la mano abierta por parte de López: "Aquí las preguntas las hago yo". Y los ultras se indignaron e hicieron lo que acostumbran: señalar y poner en la diana a la presentadora catalana.

El partido de extrema derecha denunció a López acusándola de dar una información sesgada ideológicamente. Vox dando lecciones. Tiene narices la cosa. Y, ¡oh! ¡Sorpresa!, la Junta Electoral española ha admitido ha trámite la denuncia. No se podía saber.

EuropaPress voc rocio monasterio

Rocío Monasterio / Europa Press

Protege Madrid, decía Monasterio. Lo que hace falta es proteger a los periodistas críticos con voces como la suya. La JEC señala que la periodista de TVE "vulneró los principios de neutralidad informativa e igualdad" y que tuvo un posicionamiento contrario a la entrevistada, cuestionando en todo momento lo que decía Monasterio. No, si ahora resulta que un periodista, en lugar de cuestionar lo que dice el entrevistado, le tiene que bailar el agua. La JEC requiere a TVE que tome "las medidas necesarias en orden a que en futuros procesos electorales no se produzcan vulneraciones similares".... Manda cojones.