Pocos tipos hay que sean tan buena gente como Julio Salinas. Confieso que el exjugador vasco del Barça me robó el corazón (a mí y a muchos más culés) cuando llegó al club blaugrana y formó parte del Dream-Team a las órdenes de Johan Cruyff. Un delantero inclasificable, que hacía fácil lo que parecía difícil y fallaba lo que parecía más fácil. Un tipo altísimo, con una altura comparable al tamaño de su corazón y a su cachondeo. Porque a Julio Salinas le va la marcha, es muy de la broma. Siempre con una sonrisa en la cara, aunque hace mucho que colgó las botas, ha seguido manteniendo la misma pasión por el fútbol y por el deporte en general, como el golf o el pádel, que practica a menudo. Viéndolo, parece mentira que tenga 62 años, y piensas que ha hecho un pacto con el diablo o alguna cosa por el estilo. De hecho, viéndolo al lado de algunos jugadores en activo, no desentona y te lo imaginas aguantando bastante bien muchos minutos si ahora se vistiera de corto.



Aunque va a Bilbao a menudo, Julio está feliz de la vida en Barcelona, donde conoció a la mujer de su vida, Olga. El exfutbolista y la catalana se casaron en Japón y han tenido dos hijos que son el orgullo de los padres, Aitor y Claudia. De hecho, en redes hemos visto cómo Salinas y su pareja acostumbran a hacer planes en familia con sus dos hijos. En solitario también, evidentemente, como pareja, pero son felices cuando alguno de los dos hijos los acompañan a algún viaje o acontecimiento. Miren qué buena cara hacían Julio Salinas, Olga y Clàudia en la pasada gala de People in Red, o la familia al completo el día que el Barça ganó la final de la Copa del rey al Real Madrid en Sevilla. Padres e hijos, con la camiseta blaugrana y unas palabras de Julio que emocionan: "Poder disfrutar de estos momentos con la familia y los amigos, ver la cara de alegría de mis hijos, mi mujer, no tiene precio".


Julio y Olga llevan juntos toda la vida. Se aman con locura y juntos han estado en todas partes. Miren qué felicitación más preciosa le hizo el exjugador a su amor cuando el año pasado celebró su cumpleaños y todo el tiempo que llevan el uno al lado del otro: "30 años q se me han pasado volando a tu lado. Te amo".

La parejita ha estado en todas partes, siempre cómplices, enamorados y sonrientes. Y ahora lo han vuelto a hacer. ¿Dónde? En un lugar precioso, Binibeca, en Menorca, pasando unos días de relax, de vacaciones, de no hacer nada más que ir a la playa, pasear y tomar un heladito a media tarde. Como dice el mismo Julio, "Todo de 10, ya que es un lujo poder disfrutar de esta isla", acompañando el mensaje con dos fotos preciosas de ellos dos, looks veraniegos totales, con unos pantalones estampados de Olga que son absolutamente brutales.


Julio y Olga, por muchos años. Maravillosos.