“Nos conocimos cuando teníamos 9 o 10 años. Ella venía a visitar a su abuelo en Calchín y teníamos el mismo grupo de amigos. Después la vida nos llevó por caminos distintos, pero cuando volvía al pueblo nos cruzábamos”. Son palabras de Julián Álvarez, 'la araña', sobre su pareja, el amor de su vida, la influencer y profesora de educación física, Emilia Ferrero. El delantero del Atlético de Madrid y su novia, enamoradísimos, y todavía más después de que anunciaran hace unas semanas que están esperando su primer hijo. Como dice él, se conocieron de bien pequeños en el pueblo de Córdoba, en Argentina, de donde son ambos. Y ahora, con el jugador siendo uno de los mejores delanteros del mundo (ojalá lo pudiera fichar el Barça para la próxima temporada), están viviendo su mejor momento personal, y no ven la hora de verle la carita al bebé.



La suya es una historia de amor en toda regla. Una historia de amor que nació después de que se hicieran amigos, pero después de un tiempo, cuando él se fue a Buenos Aires, a River Plate, empezaron a salir juntos, oficializando su relación en 2017: “Hablábamos, pero yo me tuve que ir a Buenos Aires. Cuando iba a Córdoba nos veíamos cada tanto con el grupo de amigos”. Después, ella le acompañó a Manchester, en su etapa en el City de Guardiola: "Llegamos con ilusión y nos vamos con el corazón lleno de recuerdos inolvidables. Esta etapa fue muy especial porque la compartimos juntos, rodeados de personas maravillosas y en donde aprendimos, crecimos y sobre todo, amamos. Gracias a nuestra familia y a quienes hicieron de estos años algo tan especial. Manchester, siempre tendrás un pedacito de nuestro corazón". Y de allí a Madrid, al conjunto colchonero.

“Gracias a Dios, a Emilia le gusta mirar partidos. A veces estoy distraído y es ella la que me avisa que está jugando tal equipo y lo pone”, dice Julián de Emilia. Pero a juzgar por una sorprendente imagen del futbolista, Álvarez no se pierde ni un partido... ni en la ducha. O en este caso, ni en la bañera. Porque el jugador del Atlético ha publicado un rosario de imágenes donde hay una que destaca sobre el resto. Porque aparte de ver cómo evoluciona la barriga de Emilia, hemos visto también una imagen de Julián en una bañera, junto al mar, posiblemente en un resort, días de relax con vistas espectaculares desde el lavabo, pero donde llama la atención que tiene dos monitores, y que está viendo fútbol, dos partidos diferentes a la vez. Sin duda, a esto se le llama pasión por el fútbol, que ni en un momento máximo de relax, como es un baño reparador, puede dejar de lado.



Seguro que Julián y Emilia ya tienen ganas de verle la carita a la arañita.