Mediaset continúa confiando en Jorge Javier Vázquez para sus programas de prime time. Cumple un año al frente del famoso ‘Diario de Jorge’, con cada vez mayor seguimiento. El presentador se ha encargado de las galas de ‘Supervivientes’, ‘Supervivientes AllStars’ y ahora ‘Gran Hermano’. El pasado jueves empezó la nueva edición de ‘GH’, la número 20, con el estreno de una nueva casa en Tres Cantos y con algunas novedades y sorpresas.
Todas las personas que lo deseen que residan en España pueden participar en el casting. Eso es lo que hace que se descubran grandes sorpresas. Está claro que desde la producción del programa estaba todo hilado, pero no les salió como se esperaban.
Marcos y Diego, dos hermanos enfrentados por un conflicto familiar
Hablamos de Marcos y Diego. Dos hermanos que se apuntaron al casting de forma independiente sin saber que el otro había sido seleccionado. La dirección del programa vio que los apellidos coincidían, así como la historia y el físico y no dudaron en juntarlos de nuevo como si fuesen dos protagonistas de ‘El Diario de Jorge’ que quieren solucionar sus diferencias. Esto no habría sido ningún problema si no fuese porque la relación entre ellos está completamente rota.
Mónica, la tercera hermana, compartía que la convivencia entre ellos es imposible, “no quieren ni compartir ni mismo espacio”. Por petición de Diego, Mónica abandonaba el plató para que él entrara, y diera su decisión sobre si finalmente entraría en la casa más famosa de la televisión o no.
Jorge Javier Vázquez compartió con los espectadores la decisión de Marcos, no quería coincidir con su hermano Diego “bajo ningún concepto”, a lo que este respondía que se debía a un conflicto familiar “muy reciente”.
El presentador habló con Diego sobre el tema y asegura que la relación es irreconciliable. Para él su hermano “ya no existe, se ha portado bastante mal”. Era entonces cuando el presentador preguntaba a Marcos sobre su decisión. El de 49 años desvelaba que siempre había sido su sueño participar en el reality, pero que no quería que justamente ese sueño "se convierta en una pesadilla [...] para mí y los míos puede ser muy duro”.
Diego no quiso dar la versión de lo que sucedió entre ellos, asegura que todas las historias tienen dos versiones. Una decisión que le comunicaban a Diego en la casa, quien reconocía que "era de esperar" y aprovechaba para decirle a Marcos en plató que le agradecía la decisión, que "lo que no quería era hacer daño a mamá", y que miraba de otra manera el conflicto fraternal: "Espero que algún día se pueda solucionar esto”.
Marcos enviaba un mensaje a su hermano. ”No te enquistes en esto, no vas a ver nada que yo diga malo de ti. Te deseo lo mejor, relájate, no quiero que esto se base en una pelea de hermanos", sentenciaba.
