Este jueves un tribunal navarro ha hecho remover el estómago de muchos al dictarse sentencia en el caso de la Manada, absolviendo de violación a los cinco miembros que abusaron sexualmente de una chica en los Sanfermines. La red no ha dado crédito en que tres jueces no vean violación y Catalunya se estremeció con las imágenes que emitió El Programa de Ana Rosa mostrando a los violadores de fiesta por Barcelona días antes y esnifando cocaína.
Ha sido el tema del día, provocando una multitudinaria manifestación en la Plaza Sant Jaume de Barcelona. Todo el mundo habla de ello y algunos presentadores de televisión también han querido sumarse. Jorge Javier y Paula Vázquez aprovecharon las emisiones de su programa, por ejemplo, para evidenciar su indignación con la sentencia, sin pelos en la lengua.
El de Badalona paró durante unos segundos Supervivientes para decir la suya, mostrándose muy dolida: "Toda, toda, toda mi solidaridad a la víctima de la Manada. Me produce muchísimo desasosiego vivir en un país en el que las mujeres están tan sumamente desprotegidas. Hoy no sólo han perdido a las mujeres, que son, desde luego, las principales afectadas por esta sentencia, hoy ha perdido el país entero. Es una auténtica vergüenza. Es repugnante que, a ver, desde luego, cómo se puede arreglar y de qué manera. Porque creo que esto no tendría que quedar así".
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El alegato ha sido muy aplaudido, agradeciendo que aproveche su espacio para enviar este mensaje a una audiencia (23,8%) que no deja de incrementarse...
Pero como decíamos, también Paula Vázquez ha querido criticar que no los hayan condenado por un delito de violación. Ella, por su parte, lo hizo al acabar Fama: "No quiero despedirme de este programa sin decir dos cosas importantes. No es no. Yo sí que te creo".
Durante todo el día, además, estuvo llenando Twitter de mensajes muy críticos con la decisión judicial. Haciéndose eco, además, de todas las manifestaciones que hubo: "La vergüenza de la sentencia de la Manada atraviesa nuestras fronteras y sensibiliza Hollywood. Imagen deplorable de una España que no se merece el silencio y complicidad de los que mandan y callan". Una sentencia que no ha dejado indiferente a nadie y ha provocado un asco transversal.