La derrota en los penaltis y eliminación de la Selección española de fútbol supuso un descalabro para dos hombres: Paolo Vasile y Luis Enrique. Pierden la oportunidad de ganar dinero y prestigio en la final de Wembley que parece que ya tiene robada Inglaterra.
Toda España lloraba la madrugada del miércoles al jueves yendo a dormir tarde por culpa de la mala puntería desde el punto de penalti, fastidiada. ¿Toda España? No. Un rincón del Estado iba a favor de la Selección italiana. Los VIPS no acostumbran a hacer público que desean que España pierda pero dos televisivos se han mojado por Italia. Mikimoto colgando la bandera tricolor y el periodista de Política de TV3 Jordi Eroles:
Jordi Eroles, TV3
Eroles es uno de los reporteros más desenvueltos de la cadena y podría estar llamado en un futuro a ser jefede Informativos. Controla el medio, las fuentes y el mensaje. Es próximo y muy popular. El jueves ha cumplido su promesa del miércoles a las 12 menos cuarto de la noche: que al día siguiente cenaría pizza y tiramisú. Y para dar fe hace la foto de la pizza a domicilio que se zampa, con un pinta descomunal: anchoas, olivas, alcaparras y queso fundido. Viene hambre. Regado con un vino del país y postres italianos.
Luis Enrique se cae, EFE
Eroles no fue a una pizzería a cenar fuera, porque los españolistas debieron estar de guardia vigilando quién salía a una Trattoria. Pero desde casa no se ahorra los insultos en las redes. Se ve que es de buen español que te guste que gane Suiza o Italia:
Jordi Eroles, TV3
Cada periodista es perfectamente libre de manifestar sus colores deportivos. Sólo faltaría. Si eso le impide que lo contrate alguien del equipo contrario es responsabilidad suya. En Catalunya Ràdio acaban de echar por mala audiencia a un presentador del fallido programa APM Ràdio: Xavi Cazorla. El exlocutor pide trabajo en twitter y le recuerdan que no lo encontrará fácil habiendo deseado que el RCD Español bajara a Segunda División. Le llaman "rata"
Twitter recuerda
Todo el mundo es prisionero de sus palabras y de sus silencios. Donde las dan las toman. Sólo es deporte.