Para muchos catalanes, casi 800.000 cada día, el verano es época de no dar golpe, se pueden hacer vacaciones e ir a la playa a remojarse, ir por el paseo marítimo, hacer excursiones a la montaña, echar la siesta y bla, bla, bla. Todo esto está muy bien. Pero para estos casi 800.000 catalanes, el verano también es sinónimo de una cierta sensación de orfandad. Porque durante unas semanas, los casi 800.000 catalanes que cada día de lunes a viernes escuchan a Jordi Basté durante el resto del año, estos días no pueden hacerlo.
Su excelente sustituto, Albert Sort, defiende a la perfección el chiringuito de El món a RAC1 mientras el capo canonieri no está. Pero entendemos a los oyentes que cada día desayunan con Jordi Basté y que tienen ganas ya de volver a oírle decir aquello de Bon dia Catalunya, benvinguts al món.
Jordi Basté, apurando los días que le quedan antes de volver a ponerse delante de los micrófonos de RAC1 / @jordibaste
Quedan todavía unos días para que eso pase, y mientras tanto, el locutor estrella de la emisora privada de Catalunya apura los últimos días que le quedan de vacaciones para desconectar después de una durísima y exigente temporada radiofónica y antes de empezar una nueva, que de tantas, ya hemos perdido la cuenta.
El bueno de Basté está aprovechando estos días para hacer aquella frase que da tanta rabia, cargar pilas. O mejor dicho, para llevar a cabo un verbo que al periodista de Horta le entusiasma: distraerse. Días de vino y arena, como él dice. Días donde lo hemos visto de relax total en la playa, con barba abundante y el sol iluminándole. O a punto para tomar unas cervecitas con unos amigos que lo esperaban impacientes para brindar:
Jordi Basté, Días de vino y arena, apurando sus últimos días de vacaciones / @jordibaste
Es de esperar que entre birra y birra, Basté también se haya regalado algún festín opíparo, él que es de buena cocina y amante de la gastronomía del país.
Seguro que el director de El món a RAC1 se ha puesto las botas en diferentes restaurantes, seguro de que ha degustado algunas delicatessen, alguna mariscadita que otra habrá caído, pero seguro que nada lo ha hecho tan feliz, desde un punto de vista del sentido del gusto, o más bien, del sentido de la nostalgia, que un hallazgo que ha hecho la red que le ha emocionado como hacía tiempo.
Jordi Basté, con ganas de ponerse en la boca un hallazgo que ha hecho la red / TV3
El producto que ha visto el presentador en la red tiene una fuerte carga sentimental, pero revisitada en un nuevo formato año 2021. De hecho, seguro que no sólo él se ha emocionado, sino muchos otros catalanes que, como él, seguro que guardan en la memoria decenas, centenares de comidas familiares en casa de los padres o los abuelos, donde después de los macarrones, las albóndigas o el pollo asado, la yaya iba a la cocina, abría el congelador y llevaba a la mesa uno de los helados más característicos de los catalanes: una Comtessa.
La mítica Comtessa
Los nuevos tiempos hicieron que en el año 1998 aquella delicia de nata con capas de chocolate cambiara de nombre y pasara a llamarse 'Vienetta'. Afortunadamente, una mente preclara decidió que dos décadas después volviera a su nombre original y volviera a llamarse cómo se conoce en todos los hogares catalanes, 'Comtessa'.
La histórica tarta helada de Unilever, los emblemáticos postres de Frigo, han hecho las delicias de diferentes generaciones. También de Basté. Por eso, cuando ha visto una versión polo, con palo, de la mítica Comtessa, casi le coge un ataque cardiaco.
Al ver la foto de un tuitero mostrando el hallazgo, Basté no ha podido evitar exclamar su entusiasmo y la necesidad imperiosa de saber dónde poder ir para tenerlo: "Perdone... esta cosa tan maravillosa... ¿hay algún sitio donde la pueda encontrar con efectos inmediatos? Madre mía"!:
Y es que, como dice el usuario, efectivamente, existe. ¿Dónde? Según alguna respuesta de la red, en la web de servicios de productos congelados a domicilio Bofrost, hay. Explican en la red que era una promoción que acabó el día 15, pero que se puede pedir igualmente, primero registrándose, después llamando a un teléfono y haciendo un pedido mínimo de 30 euros para conseguir los diferentes paquetes de 8 unidades a 9,90 euros cada paquete. Basté, conmovido y agradecido, seguro que ya ha llenado el congelador de provisiones para todo el año:
Polos de Comtessa... Todos en pie... Ahora ya sólo falta que Frigo vuelva a hacer aquella obra de arte que era el 'Frigurón' y ya nos podríamos morir tranquilos.