Seguro que los fans de Jordi Basté esperan volver a oírle una vez hayan acabado los días de descanso que se ha tomado, y donde ha sido sustituido de manera impecable por Albert Sort en El món a RAC1. El periodista de Horta volverá este martes 2 de abril después de un parón por Semana Santa donde sabemos, por ejemplo, dónde ha estado este domingo: en Manchester. Allí, en las gradas del Ettihad Stadium, Basté ha vibrado animando al City de su gran amigo Pep Guardiola, contra el Arsenal de Arteta. Al final, sin embargo, un empate a cero en un partido donde el locutor vibró con el ambiente, pero no con los goles, que no hubo.
Antes, sin embargo, de ir a ver al conjunto citizen, el bueno de Jordi cogió carretera y manta y enfiló hacia arriba, partiendo desde Barcelona. Hizo como millones de catalanes que estos días se han puesto al volante para ir al lugar escogido y desconectar unos días de Semana Santa. Probablemente, muchos de los que estén leyendo estas líneas a estas horas, dentro de un rato tirarán para casa, camino de vuelta de allí donde todo el mundo se encuentre. Este lunes de Pascua se pone el punto y final a cuatro días de fiesta (algunos afortunados más y todo), donde hemos tenido la mayoría de los días pasados por agua, menos este lunes, día de padrinos y ahijados, de huevos de chocolate y monas a tutiplén. No sabemos si Basté es padrino y ha tenido que comprar mona, pero lo que sí sabemos es que se ha molestado como una mona por un hecho demasiado repetido en el tiempo.
Jordi ya está hasta el gorro de una imagen que se repite sistemáticamente cada vez que circula por una autopista y que este pasado jueves santo ha vuelto a constatar. Un jueves santo que probablemente se lo pasó blasfemando al volante. Ya era hora de que alguien lo dijera en voz alta. Porque el periodista de RAC1 ha alzado la voz, harto e indignado de que se repita una vez y otra una imagen. Lo ha verbalizado en su artículo de opinión de La Vanguardia. Allí, Basté apunta directamente a un colectivo, "la peor cofradía de la Pascua". ¿Quién?: la gente que conduce SIEMPRE por el carril del medio en una autopista y autovía, "Son tanto hombres como mujeres, maduros y jóvenes, siempre con mirada frontal fija y rictus serio y concentrado... los que están convencidos de que invocando los 120 km/h les vale para incrustarse, en el centro del universo, desconectando de la vida que hay a su alrededor". Y explica su propia experiencia el jueves pasado, Jueves Santo, y para santa paciencia, la suya.
Se metió en la carretera hacia al mediodía, en la AP-7 en sentido norte... Maldita sea la hora: "Definitivamente las autopistas tienen que ser con peaje o no serlo porque al paso que vamos se aceptarán bicicletas, triciclos, patinetes eléctricos o sidecares. Sin duda no empeorarían la fauna del asfalto que se organiza por culpa de los del carril del medio, verdaderos psicópatas de las autopistas," escribe en el citado medio. Gente que le hace sacar lo peor de él mismo cuando se encuentra, "me declaro incapacitado con estos ermitaños del volante, con estos extraterrestres que se agarran al volante durante horas sin establecer contacto con nadie". Conductores que "se mantienen impasibles en los bocinazos, no saben leer los paneles luminosos de 'circulad por la derecha'". Y no solo reciben ellos: "tampoco los admirables cretinos inconscientes que les avanzan ilegalmente por la derecha, las luces largas de los ofendidos que alertan de su inmediata llegada por la retaguardia...".
Compartimos con el bueno de Jordi su indignación por estos especímenes de la carretera, con los que no hay nada que hacer. Tira la toalla: "Nada. Velocidad de crucero. Avanzando a nadie. Avanzados por todos. Son los perros del hortelano de las autopistas y tendríamos que ir contra ellos con todas las tablas de la ley. Eso no va de correr, va del primer mandamiento de la conducción: el respeto". Seguro que este lunes se los encontrarán, "muchos lectores tenéis claro quiénes son, quizás vosotros mismos porque lo peor de esta cofradía del carril del medio es que no os sabéis ni reconocer. Apartaos, por Dios"!... Lo suscribimos punto por punto.