Tamara Falcó es un personaje fascinante. La hija de la Preysler, de por sí, ya es muy peculiar, con una manera de expresarse y de ver la vida que te hacen poner los ojos como naranjas. A la derecha de la derecha de lo que significa ser pija, las caras y posturas que pone cuando dice lo que piensa, son impagables. Pero claro está, si a eso le añadimos determinada tendencia que tienen algunos fotógrafos a ser originales, la combinación provoca algunas imágenes impagables que no ha evitado comentar Jordi Basté.
Pero vamos por partes. A la ganadora de Masterchef Celebrity le gusta, desde que participó en el talent de TVE, la cocina. Se ha aficionado a estar entre fogones y a preparar platos para su madre y Vargas Llosa. Por eso, en una reciente entrevista que le han hecho en La Vanguardia, mientras habla de lujos y del entorno que siempre le ha rodeado, vestida y enjoyada para el reportaje fotográfico, la han colocado entre sartenes, cestos de panecillos o fogones, ahora que ya no le son ajenos.
Pero claro está, hay alguna cosa que chirría, tal como ha indicado la periodista y colaboradora en diferentes medios, como RAC1, Gemma Herrero. La combinación de joyas de Tous y vestidos de Carolina Herrera con alcachofas o zanahorias, poniendo cara de felicidad, es, tal como dice ella, fascinante:
Alucinante el reportaje y alucinante las respuestas, con frases como estas, hablando de intelectualidades..., como las de El Hormiguero. De traca:
Quien ha mojado pan ha sido Basté, que se ha hecho eco del comentario de la colaboradora de El món a RAC1 y ha añadido:
Como bien dice, campesinos de la vida. Por favor, pedimos una entrevista de Basté a Tamara hablando de la gastronomía catalana. Que le saque calçots, salsa romesco y un cap-i-pota y le haga fotos para la web. Puede ser impagable.