El Aeropuerto de Barcelona - El Prat es un ecosistema donde a menudo, aparte de gente que va y viene a o de trabajar, turistas y personas de todas partes, encontramos situaciones, momentos o certezas que indignan de mala manera al personal.

Ejemplos tenemos a espuertas. Uno de los clásicos: las largas esperas y la poca información. Que le pregunten, si no, al bueno de Jordi Robirosa, tirado en la terminal sin poder ir de vacaciones con su familia el pasado mes de agosto y sin que la compañía le diera una solución. Y visiblemente molesto cuando en la red le recomendaron que volara con una compañía más cara: "Si en lugar de coger las compañías económicas, coges las más caras ya no te pasará". Robirosa le respondía agrio: "¿¿Y con qué voy a Menorca, con Swiss Air???".

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Jordi Robirosa / @jordirobirosa

Capítulo aparte es el tema precios. Absolutamente escandalosos. El actor Josep Julien, hace poco, casi tiene que donar un riñón a cambio de un bocadillito. "Baguette con semillas de jamón ibérico y brie", al módico precio de 8,80 €... Unos momentos para procesarlo... 8,80 €. Como él decía, con toda la sorna del mundo, "En la cafetería del aeropuerto te facilitan ellos mismos una hipoteca si te atreves a comprar un bocadillo. 8'80€ el de jamón salado".

Por lo que se ve, sin embargo, no es cosa exclusiva de la manduca. La bebida sigue el mismo patrón indecente.

Lo acaba de vivir en su propia piel uno de los mejores periodistas que tenemos en el país: Jordi Armenteras. El periodista catalán de RAC1, especialista en acercar la información política de Madrid, con una larga trayectoria, ha hecho infinidad de viajes por su trabajo.

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Jordi Armenteras / @JordiArmenteras

La de AVEs que ha cogido. También, vuelos a tutiplén. Y ahora, este 29 de diciembre, acaba de constatar una realidad: la poca vergüenza que tienen con los precios. Concretamente, con el precio de una miserable botellita de agua, el producto más básico.

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Jordi Armenteras / Twitter

En pleno vuelo, recién elevado, Armenteras no podía evitar expresar su indignación vivida momentos antes en el aeropuerto de El Prat: "Ha llegado el día que el agua y el café ya son más BARATOS en un AVIÓN que en el aeropuerto del PRAT. Agua de 75cl en el Prat, 3,80€. Panda de ladrones".

No se podía resumir mejor. A la red ya no le viene de nuevo este atraco a mano armada:

Jordi dice que el agua en el aeropuerto ya es más cara que dentro del avión... No tardaremos en ver cómo dentro de poco, una botellita de agua será más cara que un billete. Tiempo al tiempo.