La mañana del 17 de noviembre comenzó tensa en el Juzgado de Instrucción número 4 de Alcalá de Guadaira. Allí esperaba Cayetano Rivera, serio, directo, sin intención de añadir ni una palabra más de las necesarias. Se enfrentaba a un juicio rápido tras el accidente ocurrido días antes en la localidad sevillana. Un episodio que, lejos de disiparse, ha abierto un frente judicial complejo. Y su abogado, Joaquín Moeckel, lo sabe mejor que nadie.
El accidente ocurrió el 9 de noviembre, sobre las 21:00 horas. Rivera salía del Real Club Sevilla Golf. Perdió el control de la furgoneta. Invadió una glorieta ajardinada. Chocó contra una palmera. Las imágenes corrieron por todos los medios. Y la polémica se disparó.
Cayetano Rivera se enfrenta a un posible delito de desobediencia
El atestado policial recoge dos hechos graves. Primero, que Cayetano Rivera abandonó el lugar del siniestro sin esperar a la llegada de los agentes. Segundo, que en su domicilio se negó varias veces a realizar la prueba de alcoholemia. Dos decisiones que ahora pesan. Y que lo sitúan ante un posible delito de desobediencia a la autoridad. La ley es clara: de seis meses a un año de prisión. Y, además, de 1 a 4 años de retirada del carnet de conducir. Ese es el punto que más preocupa. Ese que, según Moeckel, resulta casi inevitable.
El torero, fiel a su estilo, declaró poco. “No tengo por qué aclarar nada”, dijo ante la prensa. No quiso entrar en detalles. No quiso alimentar titulares. Prefirió mantenerse en silencio, esperando que el procedimiento hablara por él. Pero el escenario no es sencillo.
Minutos después apareció Moeckel, visiblemente incómodo. No por la causa. Por el modo en que se ha manejado la información. “No he visto todavía de qué se le acusa”, insistió. Aclaró que no había recibido documentación del caso y que la citación no provenía del juez, sino de la Policía Local. “Esto no es un judicial”, remarcó, marcando distancia. Para él, la situación no solo ha sido rápida. Ha sido, en sus palabras, “un juicio austero”.
Cayetano Rivera puede quedarse sin carnet entre 1 y 4 años
El abogado defendió la versión que sostiene su cliente: un despiste. Un accidente provocado, según ellos, por mirar el mando de la urbanización. Nada más. Nada de alcohol ni de intencionalidad. Pero aun así, Moeckel admitió lo inevitable. “Lo más probable es que se quede sin carnet”, reconoció. Y lo hizo con resignación. Con la certeza de que el margen de maniobra es muy limitado.
El letrado ya había defendido públicamente a su cliente. En televisión aseguró que Cayetano estaba “a 25 metros del lugar” y que, por eso, no se le realizó la prueba de alcoholemia. Pero la sombra de la desobediencia sigue ahí. Y pesa más que cualquier explicación.
No es el único incidente del año. En junio, Rivera fue detenido en Madrid tras un altercado en un restaurante de comida rápida. Pasó la noche en comisaría. Un episodio que todavía arrastra. Otro punto que no ayuda.