Hace más de un año, las mujeres volvíamos a sufrir una violación a nuestros derechos. Desgraciadamente, continúan las agresiones y los acosos machistas, pero el caso que se escondía detrás del renombre de Dani Alves se convertía en todo un disturbio mediático. El exjugador del Barça, querido por la afición y además casado, violaba a una chica en el lavabo de una discoteca de Barcelona la noche del 30 de diciembre de 2022, una historia de terror para la víctima, la familia y también para todos los que rodeaban al deportista. La Fiscalía pedía nueve años y la víctima doce, pero ninguna versión pesaba más que la palabra de un exfutbolista millonario. Después de toda una batalla judicial y el mal trago de todas las consecuencias mediáticas que ha sufrido la víctima, la justicia lo ha condenado a 4 años y seis meses de prisión. En toda esta historia, ha habido un personaje clave que se ha ido atando y desvinculando de la versión del agresor: Joana Sanz, pareja de Dani Alves.

Joana Sanz y Dani Alves / GTRES
Joana Sanz y Dani Alves / GTRES

Su papel en todo el alboroto de su marido era, cuando menos, complicado de gestionar. Enterarse de que tu pareja ha violado a una chica, y que, en la versión judicial, asegure que ha sido recíproco, es un cúmulo de información difícil de gestionar. Dani Alves salía de fiesta poniéndole los cuernos, pero se acababa destapando una violación, y, sin embargo, Joana Sanz sigue a su lado: "Sigo estando para él y seguiré estando para siempre; el futuro dirá" aseguraba durante su entrevista a ¡De Viernes! Una decisión que ha tomado después de todo un año desaparecida, nadie sabía nada y, lo que tenía que parecer un punto final histórico y mediático con su relación, fue una excusa para reforzarla. La polémica estaba servida de hace tiempo, e incluso después de la sentencia final, sigue metiendo baza y recientemente patinaba de lleno.

Joana Sanz hacía saltar a la red cuando, publicaba de forma espontánea y con precedentes: "Ahora mismo me encantaría que me jalarán del pelo y me empotraran contra la pared. Renovaría energías." Una frase que justo esconde el acto descriptivo, del lavabo de Dani Alves con la víctima. Lo soltaba a través de Threads, la nueva red social de Instagram que simula Twitter, pero bien, sin tanta trascendencia. Pero ella sabía perfectamente qué estaba haciendo. Después de todo el escenario que carga encima, soltar esta frase sería una bomba atómica. Y lo ha sido. Los usuarios pronto se hacían eco de la publicación de la modelo, y la condena del público ha sido brutal, y merecida. "Está orgullosa de tener uno marido violador. Pues todo para ti, hija. Tienes lo que te mereces." comentaban algunos usuarios al respecto. Después de la tormenta, llegaba la calma.

Joana Sanz vía stories / Instagram
Joana Sanz vía stories / Instagram

Vía stories y hablando de tú a tú, la mujer de Dani Alves se pronunciaba sobre la polémica frase: "Los hilos que publico en esta nueva aplicación de Instagram, son cosas espontáneas que me salen de sentimiento, dejen de relacionarlo todo el tiempo con el tema judicial o con Dani o con X. Son cosas mías de mi vida, ¡Tengo vida también!" Dentro de la espontaneidad ella no tiene medida, ni conciencia. A Joana Sanz le gusta detallarnos explícitamente sus preferencias durante las relaciones sexuales. "Pues sí, gente, no nos hagamos las puritanas ahora. Me fascina que esa pasión, esa fogosidad de que te agarren del pelo, que te besen y te coman entera" Ala. Pero la mejor excusa llega más tarde, "Estoy hablando de lo que a mí me gusta, y pues bueno, cada uno en su intimidad y dentro de un respeto mutuo, pues que haga lo que le gusta" Hipócrita que se excuse con el "respeto mutuo", justo el que no tuvo su marido la noche de Sutton.

Joana Sanz ha patinado de lleno. "Me parece alucinante que cada cosa que diga o haga tengo que estar justificando el porqué. Porque aquí sacamos todo de contexto y después van los cuatro de turno que lo replican y es que no tiene nada que verdadero con nada" Excusa nefasta para un comentario a la misma altura.