Para ser conocido como 'El loco de la colina', Jesús Quintero a menudo suelta reflexiones muy juiciosas. Este 2020, el periodista andaluz cumple 80 años, y a las puertas de ser octogenario, ha repasado la situación actual que se vive en España y Catalunya en una entrevista para el diario El Español. El director y presentador de El perro verde o Ratones coloraos, si tuviera en frente a la clase política española actual, tiene claro qué les preguntaría. Dudas existenciales marca de la casa. Y muchos silencios. Como los que cultivaba a las mil maravillas cuando tenía delante a los entrevistados.

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Canal Sur

A Pedro Sánchez le preguntaría "hábleme de su conciencia" o "¿Cuántas horas trabaja al día"?. Pero tiene para todo el mundo. Pablo Casado: "Defíname la Justicia como castigo eterno" o "¿Hay muchos obreros en el Partido Popular"?. A Pablo Iglesias, "¿Cuál es el futuro de España"? a Santiago Abascal, "si usted fuera dictador de España, ¿qué haría"?, "¿Un dictador puede ser amado"?. Las más curiosas, para Inés Arrimadas: "¿Cómo les iría a los hombres si tuvieran que ir al Parlamento con tacones?", "¿Se siente más cómoda entre hombres o entre mujeres?", "¿Las guerras las decide el dinero?", "¿Qué poder le gustaría tener?" o "¿Es verdad que hay muchos andaluces independentistas?".

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TVE

Andaluces o no, la cuestión de la independencia de Catalunya es analizada por Quintero de manera categórica. Preguntado sobre si "¿Hemos alcanzado en Cataluña un punto de no retorno"?, el periodista desconoce si "es demasiado tarde": "No sé cómo se resuelve esta locura de la Historia, una masa de alocados enfebrecidos enfrentándose unos a otros". Confrontación que espera que no vaya a más y que de las palabras se pase a gestos más rotundos: "Esto no puede terminar como en Oriente medio: o me matas o te mato. Esperemos que hallen una puerta por donde entre la luz". Una solución que pasa por el diálogo y por el Congreso, de donde Quintero no espera mucho: "Todo necio confunde valor y precio. Cada uno cuenta su tontería". Y nada mejor que parafrasear el vaticinio de Jaime Gil de Biedma sobre España: "De todas las historias de la Historia, sin duda la más triste es la de España, porque termina mal. Ay, España, ese país de todos los demonios".