El fundador de Amazon, Jeff Bezos, y la periodista y expresentadora Lauren Sánchez sellaron su amor con una de las bodas más lujosas del año. El enlace tuvo lugar el pasado mes de junio en la isla de San Giorgio Maggiore, en Venecia, una celebración que duró tres días y costó más de 100 millones de dólares. Sin embargo, detrás de los fuegos artificiales y los vestidos de alta costura, hay un detalle que ha captado toda la atención: el acuerdo prematrimonial más comentado del año.

Según Page Six, Bezos y Sánchez se casaron legalmente en Estados Unidos antes de viajar a Italia para su fastuosa boda. Allí, entre palacios venecianos y góndolas doradas, la pareja celebró su unión sabiendo que sus abogados ya habían dejado todo firmado y blindado. Con una fortuna personal superior a los 220 mil millones de dólares, Bezos no estaba dispuesto a repetir los errores del pasado.

Jeff Bezos
Jeff Bezos

Jeff Bezos no tropieza dos veces con la misma piedra

El magnate aprendió la lección tras su divorcio de MacKenzie Scott en 2019. En aquel matrimonio, celebrado en 1994, no existió ningún acuerdo prenupcial. La separación terminó convirtiéndose en una de las más costosas de la historia, con Scott recibiendo 38.000 millones de dólares en acciones de Amazon. Una experiencia que dejó claro al empresario la importancia de proteger su patrimonio.

Por eso, en esta ocasión, el equipo legal de Bezos se encargó de redactar un contrato a prueba de cualquier eventualidad. Tres de los abogados de divorcio más reputados de Estados Unidos participaron en la elaboración del acuerdo. Su objetivo: limitar las compensaciones económicas que Sánchez podría recibir en caso de separación y proteger los intereses de sus cuatro hijos, fruto de su primer matrimonio.

Acuerdo muy generoso para Lauren Sánchez

El prenup también incluye cláusulas para que el documento sea reconocido en todas las jurisdicciones donde Bezos posee propiedades, desde Miami, donde reside actualmente y posee mansiones valoradas en 237 millones de dólares, hasta California, Texas, Washington D.C. y la isla de Maui. Además, el multimillonario continúa siendo dueño del Washington Post y de la empresa aeroespacial Blue Origin, piezas clave de su imperio.

Jeff Bezos y Lauren Sánchez/ Agencia
Jeff Bezos y Lauren Sánchez/ Agencia

Aun con todas las precauciones, el acuerdo no escatima en generosidad. Medios estadounidenses aseguran que, si el matrimonio terminara, Lauren Sánchez recibiría una suma tan alta que “nadie de su familia tendría que trabajar en siglos”. Una frase que se ha vuelto viral y que refleja la magnitud de la fortuna involucrada.

Lejos de las cifras, quienes los rodean aseguran que Jeff y Lauren están profundamente enamorados. La pareja vive en una mansión frente al mar en Miami y planea dividir su tiempo entre la costa este, las oficinas de Blue Origin y su yate multimillonario, el Koru, orgullo personal del empresario.

Mientras tanto, Bezos parece disfrutar del equilibrio entre el romance y los negocios, demostrando que, incluso en el amor, el hombre más rico del planeta no deja nada al azar.