La fama crea monstruos, a veces en sentido literal. El problema más pesado de ser famoso es que todo el mundo sabe quién eres. Vayas donde vayas todo el mundo conoce tu nombre, profesión y vida privada, porque es de dominio público. Cuesta mucho ser famoso. La mayoría querrían pasar desapercibidos pulsando un botón, en momentos determinados, pero no es posible. Llevan mal la fama porque implica que todas las miradas se giran y lo que miran es la ropa que llevas, la persona que tienes al lado y sobre todo, la cara. Y claro, cuando alguien es famoso en unos años determinados aspira a que todo el mundo lo vea igual que en aquel momento exacto, cuando era más joven. Por eso la cirugía estética se ensaña con los y las famosas, porque quieren seguir pareciendo lo que ya no son: jóvenes. Hay una cirugía que sirve para cambiar feos, y otra que sirve para estropear guapos. Es el caso de Ivonne Reyes. Así la recordamos:
Ivonne Reyes, venezolana de 56 años establecida en Madrid. Se hizo extremadamente famosa como la azafata más carismática de El precio justo, el concurso con más audiencia de los 90, lo veían 20 millones de espectadores en TVE. Desde allí presentó programas y concursos, como El gran juego de la Oca con el padre de su hijo, Pepe Navarro, en Antena 3. Ha sido siempre protagonista de la prensa rosa y eso hace que cada año vaya añadiendo nuevas operaciones de cirugía estética, hasta que ahora, el año 2024, ha reaparecido tan extremadamente cambiada, mal operada, recién pinchada o de retocarse, que parece otra persona, desfigurada. Esta es, esta semana, aunque no lo parezca Ivonne Reyes:
El cambio da mucho miedo, no se puede equivocar más, la siempre sonriente, fotogénica y extrovertida Ivonne. Si alguien vive de su imagen tiene que entregarse a los mejores especialistas y no a los que te recomiendan hacerte cosas que no solo empeoran tu imagen sino, lo más grave, impiden reconocer quién eres. Una crisis ante el espejo cada mañana: quién es esta persona que devuelve el reflejo. Es adulta para tomar decisiones pero podría ser que las decidiera en un momento poco amable de la vida. El resultado es peor cuando no va vestida de negro sino de rosa por el estreno de Barbie, la película feminista. Cada mujer puede hacer lo que quiera, y cada hombre, miren sino a Tom Cruise que está muy mal operado. Pero es que Ivonne de Barbie es una parodia de las barbies operadas:
Se estrenó una comedia de médicos en 1982 que aquí se llamó Los locos del bisturí. Las nuevas generaciones no lo han visto y quizás entenderán mejor el referente de la guerra de las galaxias: El ataque de los clones. Todas las operadas tienden a parecerse: Calista Flockhart, Letizia o Melanie Griffith. La última muestra es Ivonne Reyes. Caras famosas que en invierno aprovechan para enriquecer a los cirujanos plásticos para lucir nuevos pómulos, morros y tabiques nasales. Ivonne Reyes es exazafata de El precio justo, expresentadora de El gran juego de la oca, expareja de Pepe Navarro y ex Ivonne Reyes. Parece otra persona.