Donald Trump ya es, de serie, de los políticos y mandatarios mundiales que a menudo provoca vergüenza ajena con sus decisiones, gestos y palabras. Y con la crisis del coronavirus, todavía más. Empeñado en llamar a la pandemia como virus chino, contraviniendo todas las indicaciones de los organismos de que llamarle así sólo hace que alimentar el racismo y comportamientos xenófobos, la administración Trump está demostrando su incapacidad en parar la crisis que se venía encima, siendo ya el tercer país en número de diagnosticados por el COVID19.

Donald Trump EUA - Efe

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En medio del paripé de su padre, quien ahora ha hablado ha sido su hija Ivanka. Asesora del presidente de los Estados Unidos, Ivanka Trump ha compartido un vídeo en las redes sociales de lo que está pasando en España. Concretamente, de las imágenes virales que se vieron en la localidad mallorquina de Algaida, donde unos agentes de la policía local, guitarra en mano, animaban a los vecinos confinados cantando En Joan petit quan balla. Unas imágenes que están dando la vuelta al mundo, y que ahora han llegado a la Casa Blanca:

"Nos llega este increíble vídeo desde Mallorca, España. Gracias a todos los excepcionales hombres y mujeres de los cuerpos de seguridad de todo el mundo", ha escrito la hija de Trump. Muchos usuarios en la red le han agradecido el gesto, pero le han reprochado las políticas y las palabras que ha perpetrado hasta ahora su padre en toda la crisis por el coronavirus:

En Joan petit quan balla, baila con todas las partes de su cuerpo. Cuando Donald Trump piensa, también lo hace con todas las partes de su cuerpo, menos el cerebro.