El mundo de la fama se paga caro, sobre todo cuando todavía no has alcanzado el éxito estelar. Es el claro ejemplo que se esconde detrás de la mayoría de futbolistas de élite. Para llegar a pisar un Camp Nou se requieren muchos sacrificios. Y no estamos hablando de sacrificios como viajar en turista o coger el metro, nos referimos a un esfuerzo de verdad. Nos cuesta hacernos en la idea de este proceso si actualmente tenemos como referentes a deportistas como Mbappé, a quien se burla de todo aquel que le propone no volver a coger el avión privado para evitar contaminar. O el caso de Cristiano Ronaldo y el parque de atracciones que su mujer y él construyeron por el cumpleaños de su hija. En el mundo de la pelota, el dinero les sale por las orejas. Y punto. Sin embargo, todavía queda un grado de humildad en algunos de estos reconocidos deportistas en que, una vez han llegado al éxito, no se esconden para explicar de dónde vienen.

Andrés Iniesta
Andrés Iniesta
Andrés Iniesta final del mundial / Instagram
Andrés Iniesta final del mundial / Instagram
Andrés Iniesta con Ana Ortiz y sus hijos / Instagram
Andrés Iniesta con Ana Ortiz y sus hijos / Instagram

Una de las leyendas del Barça de éxito de Pep Guardiola revelaba sus duros inicios a La Masía del Fútbol Club Barcelona. Andrés Iniesta se sentaba en el famoso pódcast de la empresa Nude Project para hablar sobre su trayectoria profesional. Actualmente, el jugador vive en Dubai, es padre de cinco hijos y ya es todo un veterano - casi retirado - del mundo futbolístico. Con el número ocho en el dorsal, nos hizo llegar al éxito mundial marcando el gol de la victoria durante la final de la copa del mundo. Mítico e inigualable. El famoso jugador se ha abierto en canal sobre cómo ha vivido el éxito durante todos estos años y lo más interesante de todo, como consiguió llegar desde Fuenteabilla, Albacete al Camp Nou de Barcelona. Una llamada que le cambió la vida con tan solo doce años.

Cuando estaba a punto de entrar en la etapa de la adolescencia, justo acababa de ser nombrado como mejor jugador en un torneo de la provincia. Pero ni siquiera él sabía que comportaría este reconocimiento. Al descolgar una llamada de un tal Joan Vilaseca de Barcelona entendió desde el primer minuto que le venía encima. "Cuando recibo esa llamada, directamente pienso, el Barça, yo ahi me cagué, no me queria ir" asegura el futbolista. Poco convencido de su decisión, entre él y sus padres se hicieron en la idea y decidieron hacer el traslado hacia Barcelona. Bueno, solamente acompañaron a su hijo durante una sola noche a la capital catalana y, tal como detalla Iniesta, fue de las peores de su vida.

"La primera noche que me dejan, mí padre queria ir en la Masia a por mi, y mí madre le dijo que no" un inicio de lo más complicado para el albaceteño, quien además, también confiesa que se pasó todo el primer mes sin parar de llorar, ni comer. Estaba en un auténtico circo de presión constante. Rodeado de compañeros pero con una necesidad constante de destacar. Una presión que arrastró hasta hace poco, cuando tuvo que confesarles a sus padres que necesitaba ayudar psicológica para calmar todos los traumas que lo atormentaban desde joven. Detrás de todos los goles y éxitos con el Barcelona, una depresión monumental.

"Fue terrorifico" así es como definía el futbolista aquella primera etapa en el club de Barcelona. Unas palabras que esconden el mundo de la fama desde un espacio tan grande como el Camp Nou. Finalmente, todo valió la pena porque a partir de aquí, la suerte y el talento lo acompañaron hasta llegar a la portería del éxito mundial.