Ingrid Gaixas es la pareja de un jugador del Barça preferida de buena parte de los aficionados. No sólo por simpática, telegénica o instagramer, sino porque fue la única que cuando salió la sentencia del procés| se escandalizó.
Carles Aleñá, su hombre, juega ahora al Getafe pero mantiene el corazón culé y ella es catalana, una ciudadana escandalizada con la justicia española:
Este viernes la WAG ex del Barça ha mostrado a su imprescindible Instagram el resultado de su operación de cirugía estética: se ha operado los pechos a la cínica Teknon.
Una necesidad muy subjetiva pero que si la ayuda a tener más confianza y a sentirse mejor, bienvenida sea. No será la primera ni la última WAG que se lo hace pero ella, auténtica como es, lo explica:
Instagram Ingrid Gaixas
"Me habéis preguntado mucho por qué estoy en el hospital. Me he operado el pecho. De las mejores decisiones que he tomado en mi vida. He dormido fatal por la espalda, pero por el pecho me encuentro muy bien. Soy muuuuuuuuy feliz".
"Me voy a casa. Me encuentro muy bien. Tengo la sensación de tener muchas agujetas en el pecho, pero no es un dolor fuerte ni mucho menos. Me llevo la mejor experiencia de mi vida, después del nacimiento de Luca. De verdad que soy MUY FELIZ".
Podría no ser el primer paso por el quirófano ya que en las últimas fotos aparece con la boca más carnosa y unos labios más prominentes, como Rosalía.
Ingrid Gaixas está fabulosa antes y después de pasar por el bisturí. Y si a ella y a su marido les gusta un poco más de todo, adelante. Lo que no hace falta que se opere son las ideas políticas: sensibilizada, valiente, la mejor.
La única que se mojó, la auténtica Ingrid Gaixas.
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Literalmente, la muy concienciada Ingrid escribe: "En España murió el dictador pero no la dictadura. (...) Me da vergüenza escuchar de los políticos que España es una democracia consolidada basada en el respeto a los ciudadanos. ¿En serio? Esto es España: ningún país nos gana en dar vergüenza ajena. (...) Si sientes indiferencia hoy eres uno de ellos".
No se puede decir mejor. Sin ser indepe o anti-indepe. Tanto da. Es justicia y civismo. Su novio, el mediocampista Carles Aleñá, defiende los colores de España en la selección sub-21 pero eso no quiere decir que sean ciegos o asnos.