Aunque fue la serie que marcó a las personas que ahora tienen alrededor de 60-70 años, Pipi Calzaslargas es conocida por cualquier edad. Seguro que en algún momento has oído hablar de ella o has visto algún episodio, aunque solo sea por la curiosidad. Es una serie emblemática de la infancia, como Heidi o Marco. Una niña pelirroja que cautivó a niños de todas las edades.
Inger Nilsson fue la actriz que dio vida a este alocado personaje a los 10 años. Se convirtió en una estrella infantil. El impacto de la ficción fue tan importante que la persiguió durante décadas haciéndole peligrar su carrera como actriz. A pesar de ello siempre ha intentado mantenerse en el mundo de la interpretación. Ha hecho otros papeles con notable éxito, como The Inspector and the Sea-, pero profesionalmente decidió vivir de otra cosa, no era suficiente. Trabajó como secretaria asistente de un médico de Estocolmo.
Pippi Calzaslargas es un personaje que le persiguió toda la vida, incluso en sus relaciones amorosas. No lograba encontrar el amor, de hecho a día de hoy está soltera, porque todos veían en ella a aquella niña de medias de colores.
Pippi Calzaslargas solo cobró un sueldo por la serie
La serie se ha emitido en casi todos los países del mundo y en varias ocasiones durante las últimas décadas. A día de hoy continúa en activo, algo que podría hacer que Nilsson gane grandes cantidades de dinero por los derechos de autor, pero realmente no es así. Según LOC de El Mundo, a causa de las leyes suecas, la pequeña solo recibió un pequeño salario, mientras que los productores y la escritora se iban haciendo de oro con la ficción.
En una ocasión hasta el empleado de un banco se sorprendió con su cuenta corriente. "Pero pensé que serías rica y tendrías una bolsa de tela llena de dinero”, exclamó delante de todos. Inger siempre recordará a aquella niña con mucho cariño. Fue una gran oportunidad y está totalmente agradecida.
“Lo alucinante es que Pippi cuestionaba lo que debe ser una niña de los años cuarenta, pero sigue haciéndolo ahora”, comenta a El País Elina Druker, docente de literatura infantil en la Universidad de Estocolmo, donde se ofrece un curso muy solicitado sobre la escritora Astrid Lindgren.
Pippi Calzaslargas rompió con todas las reglas, era una niña que hacía lo que le daba la gana. Una heroína que "se ríe de los roles de género, de las normas sociales, del protocolo, la burocracia, el sistema educativo, la autoridad, la belleza normativa...", dice Elina Druker a El País.
