El presentador de Cuarto milenio, Íker Jiménez, tiene una adicción. No llega a ser tan estrambótica como los seres de los que habla en su programa ni tan peligrosa como alguna droga, pero a la larga, puede tener un problema serio con el azúcar. Él mismo ha sido el encargado de hacerlo saber a sus seguidores en las redes:

Jiménez confesa que va por la vida como "atontolinado" y sin reflejos, y ahora se ha dado cuenta de cómo de adictiva puede ser la cafeína. Los misterios de la bebida en cuestión le han abducido mucho más que los chupacabras, basiliscos y salamandras. El presentador pide consejo a sus seguidores y la respuesta ha sido inmediata:

El presentador, últimamente ha tenido que defender su programa de las críticas diciendo que "Si es un programa de esoterismo, lo es con mucha ciencia. Decir que 'Cuarto Milenio' es un programa de fenómenos paranormales es como decir que Arguiñano hace un programa de cocina vegana".

Iker jimenez instagram nave misterio

Cuatro

Una ciencia que ha intentado en muchas ocasiones explicar qué pasa si se toman refrescos azucarados como éste diariamente, hábito que comparten con Jiménez muchísimas personas. Sin hablar de lo que se gasta cada día comprando latas. Y eso que su mujer tenía una deuda jugosa con Hacienda. Pero el presentador ha vuelto a sucumbir a la tentación:

No quieres caldo, pues dos tazas... de cola. "La cafeína me ha vencido. Soy un caso perdido. Ahora las ideas me fluyen más rápido. Un misterio"... El misterio es que Íker siga encontrando cosas raras para su programa después de 13 años.