En julio del año 2013, Halle Berry volvía a dar el “sí, acepto” en el altar por tercera vez. Fue una boda secreta en Francia con Olivier Martínez, un actor con el que coincidió en un set de grabación de la película Marea letal. Parecían haber tomado la mejor decisión de sus vidas, estar juntos para siempre. Eran una pareja similar en varios términos: belleza, actividad profesional, carácter y fama. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que no podían estar juntos. Ahora, más de una década después, la actriz solicita la custodia completa porque su hijo podría tener problemas si sigue alrededor de su padre.
Maceo se convirtió en el segundo hijo de Halle Berry y el primogénito de Olivier Martínez. Poco después de dar a luz, la pareja se mostraba radiante y se les veía muy unidos. Su llegada estuvo cargada de mucha ilusión y expectativas, puesto que la intérprete de Catwoman creía que su embarazo era un ‘milagro’ por tratarse de una concepción a los 46 años. Anteriormente, había tenido a Nahla con el modelo Gabriel Aubry, con quien tuvo una historia tormentosa.

El pequeño, por otra parte, solo tenía un año cuando empezó una gran disputa entre sus padres y resolvieron divorciarse. Teniendo en cuenta que el desacuerdo judicial se hacía extenso y afectaba sus vidas, tomaron la decisión de llevar al niño con especialistas. No obstante, toda la armonía familiar y los acuerdos para gestionar la situación familiar han quedado en el pasado. Vuelven a tener un pleito judicial.
Las graves acusaciones de Halle Berry contra su exmarido
En más de ocho años que ha durado el proceso judicial, la expareja llegó al acuerdo de compartir las responsabilidades que se refieren a su paternidad. Los detalles estaban pactados de manera clara: horarios, sitios de recogida y las visitas del niño a cada uno. En cuanto al aspecto económico, la modelo asumió la totalidad de la matrícula escolar y las actividades extra.
Recientemente, Berry interpuso una demanda en los tribunales exigiendo la custodia exclusiva. Según los documentos que recogió TMZ, Martínez presenta un “comportamiento turbulento y perjudicial” que ha estado impactando en su hijo. Asegura que tiene problemas de conducta y de aprendizaje, debido a la influencia de su padre. Además de esto, denuncia que el que fuera su marido es violento y controlador, que no colabora en cuanto a la ayuda psicológica que debería recibir el menor. En lugar de ser un apoyo para sus actividades escolares, se niega a conseguir un tutor para que se ponga al día. Porque “Maceo se ha quedado atrás en sus estudios”, dijo.

Así mismo, la estadounidense asegura que no puede seguir compartiendo la custodia porque Martínez: “se interpone agresivamente en la implementación de estrategias e intervenciones para ayudarle (a Maceo)”. Es por ello que contrató un equipo legal y presentó al juzgado de Los Ángeles este caso, a pesar de haber invertido cientos de miles de dólares tratando de resolver estos problemas que han durado muchos años.
¿Logrará Halle Berry el control absoluto de su hijo tras estas acusaciones tan extremas? Todo puede pasar, sobre todo, considerando que es algo que ha hecho en el pasado.