Los madridistas viven una contradicción: en el grupo de España del Mundial juega Portugal y si desean que le vaya bien a Cristiano Ronaldo le irá mal a España. Un ejemplo es Georgina Rodríguez, la pareja y madre de uno de los hijos de CR7. Desmentido que esté embarazada y que sólo retiene líquidos, escogió animar a una de las dos selecciones ibéricas que jugaban el miércoles: la portuguesa. Se vistió con la equipación oficial de Portugal y con el número 7 de su novio. La polémica no ha estallado porque la madrileña anime a Portugal sino porque le han criticado que vista en chándal. Ha respondido las críticas acusando de "gordas" a las mujeres que no pueden llevar chándal como ella:

"Bien, como (soy) la que voy en chandal: muchas de vosotras no podréis ponéroslo porque seguramente estaréis más blandas que el pan Bimbo. Besitoooos".  Va en coche y se grava con un disfraz virtual de conejita. Lo ha colgado a instastories pero ya no lo podréis encontrar. Lo ha borrado y lo sustituye por un texto justificativo:

gio

@georginagio

 

Saint Basil's Cathedral• • • • #Mundial #mundial2018 #cr7

En tabla|puesto shared by Georgina Rodríguez (@georginagio) donde|dónde

Pasea por Moscú, donde se jugaba el Portugal-Marruecos, vestida como una rusa. En las redes la han zurrado de lo lindo:

georgina EFE

EFE

Este punto altivo, chulesco y prepotente de CR7 parece que se contagia. El Real Madrid tiene un jugador buenísimo que quizás jugará en otra liga la próxima temporada. Florentino sin CR7 temblará como el pan Bimbo.